El documento discute la representación y tratamiento de los extranjeros y "el Otro" en los medios de comunicación y la sociedad. Citando a Ryszard Kapuscinski, señala que a menudo se les ve como objetos de estudio en lugar de socios iguales, y que deben dejar de asociarse solo con lo desconocido y hostil. También menciona la paradoja de que a pesar de la globalización de los medios, su cobertura sobre otros lugares y culturas tiende a ser superficial.