1. Fui a la fiesta y me acordé de lo que me dijiste; me pediste que no bebiera alcohol. Por eso, bebí una Sprite. Sentí orgullo de mí misma, tal como me dijiste que sentiría. Me dijiste que no debería beber y conducir, al contrario de lo que algunos amigos me dijeron. Hice una elección saludable y tu consejo fue correcto, como todos los que me das siempre.