El anciano campesino le dice a sus tres hijos antes de morir que hay un tesoro escondido en su viña para que puedan vivir felices. Los hijos buscan el tesoro pero no lo encuentran. Sin embargo, al trabajar duro la viña ese año, obtienen una gran cosecha que les da mucho dinero al venderla. Los hijos comprenden que el verdadero tesoro que su padre les dejó fue el fruto de su trabajo duro en la viña.
HOJA DOMINICAL. DOMINGO 4º DE CUARESMA. CICLO C. DIA 6 DE MARZO DEL 2016
El verdadero tesoro del trabajo
1. El regalo del trabajo
Un campesino, amante de la tierra y de su trabajo. Ya era anciano. No era
rico, pero trabajando duro había logrado comprar una hermosa viña que le
proporcionaba lo suficiente para vivir holgadamente con su familia.
Con mucho esfuerzo había criado tres hijos sanos y robustos. Pero
precisamente aquí estaba su tormento: los tres muchachos no mostraban, de
ningún modo, compartir la pasión del padre por el trabajo del campo.
Un día el campesino sintió que estaba por llegar su última hora. Por lo tanto,
los llamo y les dijo:
“Hijos, debo de revelarles un secreto: en la viña está escondido un tesoro,
que les bastará para vivir felices y tranquilos cuando yo haya muerto.
Busquen este tesoro, y divididanlo entre ustedes como buenos hermanos”.
Dicho esto, expiró. Al día siguiente los tres hijos bajaron a la viña con
azadones, palas y rastrillos, y empezaron a remover profundamente la tierra.
Buscaron por días y días, porque la viña muy grande y no se sabía donde el
padre había escondido el tesoro del que les había hablado.
Al final, se dieron cuenta de haber logrado toda la tierra, sin haber
encontrado algún tesoro. Quedaron desilusionados.
Sin embargo, después de un tiempo, comprendieron el significado, de las
palabras del padre: de hecho aquel año la viña dio una cantidad enorme de
espléndidas uvas, porque había estado bien cuidada y trabajada.
Vendieron la uva y obtuvieron muchas ganancias, que después dividieron
fraternalmente, según la recomendación del padre.
Y desde aquel día comprendieron que el más grande tesoro para una persona
es el fruto de su trabajo.