2. ORIENTACION GENERAL
Es imprescindible que el paciente
esté en un ambiente agradable.
Se procurará que la habitación sea
clara o iluminada, aireada,
acogedora y lo más espaciosa
posible.
Emplearemos sillones o asientos
rígidos con una altura de 40-50 cm.,
con respaldo y reposabrazos.
Desde el principio, el paciente
intentará valerse por sí solo para
comer, asearse, vestirse, aunque
tarde más tiempo de lo habitual o
precise adaptaciones o ayudas
técnicas.
Debería participar, en lo posible, en
la vida familiar y ser estimulado
mentalmente de manera apropiada.
3. LA CAMA
La CAMA tendrá una altura que
permita apoyar los pies en el suelo
cuando el paciente se siente en su
borde.
El colchón debe ser firme, con la
almohada de altura adecuada para
mantener la cabeza y cuello
alineados con la espalda,
disponiendo además, si fuera
preciso, de almohadas
suplementarias, empapadores,
colchón o cojín antiescaras para
evitar la aparición de úlceras
cutáneas que pueden presentarse
en las zonas de apoyo (talones,
nalgas, codos y cabeza). Las
sábanas deben de estar secas y
estiradas, sin arrugas, con la misma
finalidad.