Internet se originó como una red de comunicación libre entre ordenadores en los Estados Unidos en la década de 1960 como un proyecto militar, aunque no fue hasta la década de 1970 que comenzaron a crearse las primeras aplicaciones. Los buscadores automáticos utilizan programas como arañas que recorren la web recopilando páginas y almacenando información como títulos, descripciones y palabras clave en una gran base de datos para facilitar las búsquedas de los usuarios.