3. La tecnología actual se ha apoderado de varios aspectos de nuestras vidas, lo
cual ha hecho que nuestra interacción con nuestros amigos, familia sea más
impersonal; ya que no es lo mismo enviar un mensaje diciendo “te quiero” que
tocar a la puerta de esa persona especial y darle un caluroso abrazo. Nos
podemos dar cuenta que la influencia de la tecnología si no se enfoca de la
manera adecuada nos llenaran de aspectos muy negativos que hasta nos podría
llevar a la deshumanización, nos alejarán de las otras personas convirtiendo todo
nuestro tiempo en tiempo virtual.
Por el contrario si hacemos de la tecnología un aliado nuestro, nos servirá como
herramienta para optimizar el tiempo y dejarnos mayor espacio para compartir con
las personas cercanas. Hay que tener en cuenta que las máquinas fueron
creadas como herramientas para que nos faciliten el trabajo cotidiano y nos
recreen no olvidando la sana convivencia con las personas de nuestro entorno,
que nos permiten una vida más saludable.
Todos hemos oído hablar sobre la vida, algunos piensan que surgió de la nada,
otros en cambio creen que Dios es el que nos ha dado ésta. No importa quien
haya sido el autor de la vida, lo importante es que si la tenemos la debemos de
cuidar, porque vida nada más es una.
Poseemos solo una, es cierto y si tenemos muy claro eso ¿por qué no la
valoramos lo suficiente? Nos vivimos quejando porque no nos pagaron a tiempo y
nos perdimos el concierto, lloramos y nos enojamos si nuestros padres no nos
dejan salir, si no pudimos arreglarnos el cabello, pensamos en acabarla si la
pareja de los sueños sacó tijeras y nos cortó. En fin perdemos más tiempo
pensando en las cosas malas que nos suceden que en lo maravilloso que hay a
nuestro alrededor.
Varias de nuestras actitudes que asumimos están mal y no nos damos cuenta.
Hay muchas cosas que podemos hacer para que tengamos un mundo mejor, en el
que pudiéramos vivir tranquilos, en armonía y que no somos conscientes que esas
cosas hacen la diferencia para lograr una sociedad feliz.
Es un hecho que el mundo está mal como dicen los dichosos periódicos, pero
también está claro que puede mejorarse.