1) Dios es nuestro proveedor y protector. La Biblia dice que Dios nunca nos abandonará ni nos desamparará, y que siempre será nuestro ayudador. 2) No es necesario orar pidiéndole a Dios que no nos suelte o que no nos deje, porque su naturaleza y carácter es ser fiel y confiable para sus hijos. 3) Debemos confiar en que Dios cuidará de nosotros en todo momento como nuestro proveedor y protector.