Este documento enfatiza la importancia de mantener encendida la lámpara del espíritu a través de la fe y la oración constante, ya que la segunda venida de Cristo es inminente. Advierte que aquellos cuya fe se apague serán castigados, citando varios versículos bíblicos. Exhorta a los creyentes a permanecer en la presencia de Dios pidiendo su gracia y bendición para mantener viva la llama del Espíritu Santo.