El documento describe tres conceptos clave: la innovación, que implica modificar un producto para mejorarlo generalmente cada seis meses o un año debido a la demanda de los clientes por versiones nuevas y mejores; el descubrimiento, que se refiere a una observación novedosa de un aspecto natural o científico; e inversión, que implica utilizar recursos para alcanzar objetivos económicos, políticos o sociales.