3. Juan Muñoz fue visto, desde siempre, como una
persona diferente. Estando el arte realmente
presente en su vida desde muy temprana edad, no
tardó en sacar a relucir sus grandes dotes para la
creación de obras plásticas.
Thirteen Laughing At Each Other, Oporto
Pero para alcanzar los sueños, primero hay que escalar hasta
la cima, algo que Juan tuvo muy presente durante toda su
formación, pues tras haberse criado como todo un
burgués, adaptarse a “vivir para comer” en las calles de
Inglaterra no le resultó fácil. Sin embargo, allí pudo estudiar en
el Croydon College y el Central School of Design, además de
conocer a su esposa Cristina Iglesias, también escultora, con
quien tendría dos hijos.
Fue allí donde, para él, “nació de verdad el artista”. Lo vi en Bolonia, Madrid
4. Un año después se trasladó a Nueva
York para continuar su formación en
el Pratt Graphic Center, donde
además de conocer al célebre
Richard Serra, consiguió un trabajo
como asistente del escultor Mario
Merz.
El murmullo y el silencio, Bilbao
Así, en 1984, realizó su primera exposición
individual en la Galería Fernando Vijade de
Madrid, dando inicio a su indudable éxito.
Conversation Piece, South Shields (Inglaterra) >
5. A partir de entonces, Muñoz comenzó una serie de exposiciones en Burdeos, Venecia,
Barcelona, Nueva York Kassel y Londres que lo consagraron como uno de los más
importantes artistas emergentes de la escultura europea.
La pregunta de cómo consiguió ascender tan
rápidamente podríamos contestarla con su
particular y único estilo. El artista trataba de
“reducir la figura al grado cero”, lograr que esta
fuera, de hecho, “inexistente”. Algo que sin duda
consiguió, en particular, a través de sus figuras
humanas hechas a partir de bronce, resina y
plexiglás. En estas, situadas en pequeños grupos
formando variadas composiciones, se establecía
un diálogo mucho más parecido al silencio puro
que a una verdadera conversación.
¿Los grandes problemas de la incomunicación
humana? ¿Nuestra soledad a pesar de
encontrarnos en multitud?
A caballito, Kentucky (Estados Unidos)
6. A todo esto hay que sumarle la pasión
literaria del artista. Tanto es así que él
mismo recalcaba lo “preocupado” que se
sentía ante el hecho de que, en
realidad, quizás lo que de verdad quería
era contar una historia. Tal vez esto nos
sirva como explicación a sus obras, llenas
de personajes y objetos corrientes a la par
que metafóricos relacionados con sus
lecturas.
Seated Figures With Five Drumbs
En definitiva, su trabajo es difícil de inscribir en una tendencia concreta debido a su
fuerte componente conceptual. Queda claro que, al final, cultivó su propio género.
Recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en el año 2000.
7. En el año 2001, inauguró lo que muchos
consideran su “Capilla Sixtina”: la muestra
“Double Bind” en la Tate Modern de
Londres, situándose como segundo artista
invitado para las Uniliver Series y el primer
español el ocupar y transformar el
impresionante espacio de la Sala de las
turbinas.
Por desgracia, murió prematuramente
durante unas vacaciones en Ibiza a la
edad de 48 años en el que, sin
duda, era el momento más álgido de
su carrera.
(Arriba y abajo) Una habitación donde
siempre llueve, Barcelona