El documento discute los impactos ambientales negativos de los sistemas de información como la contaminación de ríos, selvas y agua potable, y el uso de sustancias químicas dañinas. Propone varias formas de minimizar estos efectos, incluyendo el uso de materiales biodegradables y reciclables, aprovechar la energía solar y usar biocombustibles en lugar de petróleo.