1. Música: Serenata de Schubert (suban volumen) Diseño, textos y mayoría de fotos por Francisco Arámburo Salas Mi Credo Tengo la certeza de que fuimos colocados en este mundo por algún motivo especial; un sitio donde todos somos igualmente importantes y nada ni nadie está de más. Por lo que a mí respecta, les doy a conocer personalmente cuál es... Y sé que todos creemos en algo. ¿Ustedes también? Quizá pueda interesarle a alguien y servir como un sincero mensaje de optimismo.
2. YO CREO firmemente que la resurección no está escrita sólo en el Evangelio, sino que está latente en todo signo de renovación en nuestro espíritu y en nuestro mundo cotidiano; en todo lo que está a nuestro alrededor y ante nuestra vista, si tan sólo sabemos levantar la vista y observar bien. Si, el milagro de la resurección está presente en la tenue claridad con que se ilumina el horizonte cada nuevo día al filtrarse entre las nubes los primeros rayos de la aurora.
3. Está presente también en el broto tierno y tímido del espinoso cacto que ofrece con orgullo al mundo su flor después de la lluvia, y en el llanto espontáneo y vigoroso del recién nacido. Resurección es también regeneración y transfiguración. Estoy convencido de ello.
4. La resurrección está presente también en los valles y hondonadas resecas que reverdecen con milagroso esplendor con las lluvias del verano; en la brisa vespertina que acude a refrescar el lánguido desmayo del día caluroso; en la piel nueva y suave que queda al desprenderse la costra de una herida cicatrizada; en la sonrisa de oreja a oreja de la luna nueva; en los frutos que maduran con el estío. Y también en las nubes siempre en movimiento, y en las mareas. Bahía Concepción, Baja California Sur
5. Firmemente creo que aun en la noche más lóbrega y obscura, en medio de la implacable borrasca, brilla siempre una luz en algún lugar cercano. Y que siempre hay un hospitalario fuego encendido, aun en el más frío e inflexible corazón y en la más invernal intransigencia del alma. Siempre hay una luz en las tinieblas
6. Además creo plenamente que cada gota de lluvia se transforma en una fresca hoja de hierba en la pradera. Y que el Domingo de Resurección está dignamente representado en toda esperanza, en toda renovación del alma y en todo firme propósito de mejoría después de la depresiva caída, y en el firme deseo de elevar al infinito nuestro espíritu. Y sobre todo en el PERDÓN, que es fuente inagotable de toda nueva vida.
7. Creo firmemente que existe un Ser Supremo que regula todas las acciones, reacciones y pasiones humanas, así como las causas y efectos de la existencia con infinita sabiduría, y que nada escapa a su custodia.
8. Alguien que regenera con regularidad la azul pureza del firmamento y da forma a las nubes, coloreando con magistrales pinceladas el rosáceo arrebol de la madrugada. Hay que reconocer que el arte desplegado es obra de un excelso y talentoso pintor. Muellecito del Malecón en La Paz, Baja California Sur
9. Si, es Alguien que hace que brote el fresco manantial en lo alto de la montaña y se despeñe saltando en majestuosa cascada. Alguien que protege a la delicada mariposa de terciopelo; que prevé que el frágil cervatillo sobreviva en la nevada serranía y que ayuda al pájaro migratorio para que encuentre siempre su invisible camino hacia los trópicos
10. Alguien que ordena que la ola se corone de espuma y reviente con estrepitosa furia contra el orgulloso acantilado ...para recordarnos nuestra debilidad ante la imponente fuerza de la Naturaleza. Arco de Cabo San Lucas
11. ALGUIEN que ordena que sople el viento, que germine la semilla, que trine el gorrión, que zumbe el insecto, que estalle en rojizos ramos la voluptuosa bugambilia, que despunte la victoriosa luz entre las tinieblas y que caiga la lluvia en refrescante aguacero en el desierto, después de estallar la cegadora luz del relámpago y retumbar en el espacio, con majestuoso bramido, el ronco fragor del trueno. No hay duda alguna: debe existir Alguien que planifica todo esto. ¿Cómo no admirar estas prodigiosas maravillas?
12. Creo también que las flores son las sonrisas de las plantas, así como en los humanos las sonrisas son las flores del alma. ¿Cómo no creerlo si a diario somos los admirados testigos de tan excelsos milagros?
13. Creo qua las estrellas cantan “ a capella ” desde las alturas infinitas, si tan sólo elevamos la mirada silenciosa y reverente para escucharlas con serena atención. ¡Qué belleza! También estoy convencido que la vía láctea es el fehaciente y luminoso testimonio de que existe un camino alfombrado de diamantes hacia el cielo. Y que la luna nos sonríe con complacencia y disimulo desde las alturas, guiñándonos un ojo sin que tal vez nos demos cuenta.
14. Percibo en las inmortales obras musicales de los grandes maestros su alma , quienes de alguna forma inexplicable han dejado algo de su espíritu flotando en sus geniales obras y las hacen llegar así hasta nosotros. Y así descubro con admiración el alma de Mozart en sus Sonatas, a Beethoven en sus Sinfonías, a Haendel en los Coros del Aleluya y, hablándome quedamente al oído, a Schubert con su dulce Serenata. ¡Escuchen! ¿La oyen?
15. Creo firmemente que las sutiles mareas de la vida con sus tristezas y sus alegrías, sus dudas y sus convicciones, sus anhelos y sus decepciones, sus logros y sus fracasos, están armoniosa y sabiamente reguladas... por el ritmo eterno y grandioso que proviene del recóndito palpitar del infinito, ese que regula el misterioso destino de nuestras vidas.
16. Creo en el ser humano, creado a imagen y semejanza del Supremo Creador del Universo. Tengo fe en sus cualidades innatas: amor, amistad, bondad, generosidad, honestidad, fidelidad, comprensión, paciencia e indulgencia. Y no tomo en cuenta el odio, el rencor y la venganza, pues más que ver sus defectos, yo veo sus cualidades. Vuelvo a repetirlo: “ Los buenos son mayoría. Los malos son la excepción.”
17. En todo eso creo yo. Esa es mi convicción. Esa es mi fe. Ese es mi Credo. ¿Cuál es el tuyo? Una presentación de Francisco Arámburo Salas [email_address] F i n