Este documento describe diferentes instrumentos de medición para pruebas de color como densitómetros de reflexión y transmisión, espectrofotómetros y colorímetros. También explica conceptos como guías de registro, líneas de corte y sangrado que son importantes para garantizar la calidad en la impresión de documentos.
1. Instrumentos de medición para pruebas de color
De reflexión: se utiliza para originales opacos y mide la cantidad de luz reflejada en un impreso.
Densitómetro de reflexión
De transmisión: se utiliza para originales transparentes (película) y mide la cantidad de luz
que se transmite a través de un material transparente.
Densitómetro de transmisión
El funcionamiento de un densitómetro consiste en que una luz incide a través de un sistema de lentes
sobre la superficie, en función del espesor de tinta absorbe parte de la luz y refleja otra. Un sistema de lentes
recoge esos rayos que emergen y lo llevan a unos receptos que lo transforma en energía eléctrica. El equipo
electrónico
compara la medición con un valor de reflectancia y calcula la capa de tinta apareciendo en la pantalla del
densitómetro un valor.
2. Espectrofotómetro
El espectrofotómetro mide la cantidad de luz reflejada o transmitida y lo representa a través de
su curva espectrofotométrica. A diferencia del colorímetro la luz no se separa y se toma con un
único elemento obteniendo la gráfica.
Los componentes de un espectrofotómetro son:
Fuente de iluminación
Esfera integradora
Analizador espectral
Analizador de referencia
Microprocesador
3. EL Colorímetro
El colorímetro mide a partir de los valores triestímulos apreciando el color como el ojo humano.
Disponen de estándares definidos por CIE respecto a la fuente de luz. Los componentes básicos de
un colorímetro son:
Sistema de iluminación: emite luz sobre la muestra.
Sistema de captación: una vez que la luz incide sobre la muestra los filtros captan señales cromáticas.
Sistema de procesado: se transforman las señales en componentes eléctricos, obteniendo un valor de la muestra.
Guías de registro
Una guía de registro básica se compone de un círculo de no más de 5 milímetros, atravesado por dos líneas cruzadas
proporcionalmente más grandes que el círculo, formando así un retículo. Es imprescindible que el mismo retículo esté
presente en cada uno de los colores a imprimir y en la misma ubicación, de modo que sirva de guía al impresor cuando
imprima un color sobre el otro.
En una impresión común que se usa cuatricromía (CMYK), un mal registro se puede apreciar cuando los retículos no se
imprimen uno encima del otro. En el ejemplo, todos los colores están movidos y sólo se cruzan parcialmente.
Dependiendo del tipo de papel, este puede contribuir o por el contrario dificultar un correcto registro. En materiales lisos por
ejemplo, generalmente no presenta problema registrar, ya que el material conserva su forma al pasar por la prensa. En
materiales calados o con textura, el papel tiende a estirarse, lo que hace que en cada tirada en la prensa, el papel se
ensanche más, dificultando que un color registre sobre el otro, o provocando que el impresor registre un lado del papel y el
otro no
4. Líneas de corte
Se llama línea de corte a la línea imaginaria que indica el lugar por donde será cortado el papel
después de impreso. La línea marca el tamaño final del impreso o el límite de la publicación. Debe
ser determinada desde el momento mismo de la planeación del diseño y se conserva estable a lo
largo de todo el proceso de producción. Un aspecto importante antes de diseñar es confirmar los
tamaños de papel óptimos, que ayudaran a reducir costos de la unidad impresa y posibles
replanteamientos después de tener el trabajo finalizado y aprobado. El objetivo del sangrado es
hacer que las fotografías y elementos que por diseño van hasta el límite de la página, queden
impresos hasta el extremo (sin bordes blancos). Debido a posibles errores de registro en las
máquinas impresoras, el sangrado permite establecer un rango mínimo para que el corte se haga
en la zona impresa.