Las civilizaciones antiguas construyeron sistemas de alcantarillado para mejorar la calidad de vida, con los más antiguos datando del 3750 a.C. en Nippur, India. Excavaciones han descubierto sistemas de drenaje en TellAsmar cerca de Bagdad del 2600 a.C. Los minoicos en Creta fueron expertos constructores y usaron tuberías cerámicas con juntas casi impermeables y pendientes reducidas.