1. TECNOLOGÍA DE ROMANICA
Salvador Buscema / Jess Marcano / William Rivera
Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”
Extensión Porlamar
Historia de la Tecnología
2. Arquitectura Románica
Es el estilo europeo de construcción que floreció durante la Edad Media.
Era una época en la cual la vida y en general todas las áreas de la sociedad,
estaba dominada por la Iglesia y el arte era una de esas áreas.
Los edificios románicos se ven ampliamente influenciados por la
arquitectura romana y también se aprecian elementos del arte bizantino e
islámico. Se caracteriza por la grandiosidad de sus catedrales, monasterios y
castillos.
3. Características de la Arquitectura Románica
Edificios austeros, sencillos y sólidos.
Planta en forma de cruz latina con un número
impar de naves siendo la central más amplia
que las laterales.
El arco de medio punto es el elemento
principal en el que se sustenta la nave, se
encuentran sostenidos por columnas o pilares
decorados con escenas o personajes bíblicos.
Las bóvedas de cañón son las más
comúnmente empleadas, están constituidas por
una sucesión de arcos de medio punto.
La decoración se concentra en los pilares, las
portadas o las cornisas, siendo el resto de
elementos de elevada sobriedad.
4. Elementos de la arquitectura románica
Los arquitectos del arte románico
construyeron una amplia
variedad de edificios entre los
cuales, los más comunes eran:
iglesias, monasterios, catedrales
y castillos.
Arcos de medio punto. Este era
el método más empleado para
generar grandes aberturas y
para sostener el tejado. En
algunas iglesias se pueden
encontrar arcos de punto pero
son menos habituales.
5. Elementos de la arquitectura románica
Paredes gruesas. Se empleaban paredes de gran grosor para de este
modo evitar el la necesidad de contrafuertes. Las aperturas eran
pequeñas y casi inexistentes. Lo que hace parecer a los edificios románicos
muy sólidos y compactos.
6. Elementos de la arquitectura románica
Arcadas. Conjuntos de
arcos de medio punto
alineados sostenidos por
pilares o columnas, que
eran de batería o de
núcleo duro dependiendo
de si eran pequeñas o
grandes respectivamente.
Los pilares eran
generalmente construidos
de mampostería y tenían
una sección generalmente
cuadrada o rectangular, los
capiteles eran
generalmente decorados
con estilo corintio.
7. Elementos de la arquitectura románica
Techos. Primero construidos
de madera y más tarde de
piedra. Generalmente
abovedados con bóvedas
de cañón. Con el tiempo,
estos se convirtieron en un
elemento típico de la
arquitectura gótica.
8. Elementos de la arquitectura románica
Torres. Característica habitual de las iglesias románicas.
9. Elementos de la arquitectura románica
Planta. La cruz
latina era la
planta preferida,
con una o varias
naves
longitudinales que
llegaban a una
cabecera con
ábsides y se
encontraban en
ocasiones
cruzadas por una
nave transversal
denominada
crucero.
10. Elementos de la arquitectura románica
Contrafuertes:
Los soportes característicos de un
edificio románico, son el pilar
compuesto y el estribo o contrafuerte
adherido exteriormente al muro. Los
contrafuertes tienen por objeto
reforzar los muros y servir a la vez
de estribo o contrarresto a los arcos
y bóvedas (servicio que también
prestan los pilares compuestos): son
visibles al exterior, lisos y de forma
prismática. Pero cuando se adhieren
a los ábsides aparecen
frecuentemente a modo de columnas
que sostienen el alero. Los muros
están formados de sillarejo o de
sillares desiguales con poca
regularidad en las hiladas.
11. Materiales
Dentro de la arquitectura
románica, que se realiza
siempre en piedra, se dan
todos los tipos de bóveda de
las escuelas prerrománicas y las
cubiertas de madera, pero lo
que más destaca ahora es el
uso sistemático de la bóveda
de cañón reforzada por arcos
fajones, que exigirá una
adaptación del resto de la
arquitectura.
12. Piedra De Sillería O Sillar
Bloque de piedra
labrado como un
paralelepípedo.
Frecuentemente estos
sillares eran marcados
por los canteros con
marcas para su posterior
cobro. Las paredes así
elaboradas tenían dos
finas capas de sillería y
en medio una masa de
ripio (pequeñas piedras
normalmente
procedentes del tallado
de los sillares.
La colocación o aparejo de la sillería puede ser a soga y
tizón (alternando, en forma paralela y perpendicular a la
dirección del paramento), encintada, en hileras, entre otras.
13. Sillarejo
Piedra más pequeña, de
peor labrado y ajuste,
realizada con martillo
devastando directamente
la piedra bruta, pero sin
pulir las caras.
14. Mampuesto
Piedra no labrada o de
labrado tosco.
Frecuentemente se usaba
el "calicanto" a base de
mampostería aglutinada
con argamasa (mortero de
cal, arena y agua).
Posteriormente se
enfoscaba para dar
aspecto liso a la superficie
previamente irregular.
15. Otros Materiales
Otros materiales usados fueron :
El Ladrillo, sobretodo en
España
La Madera, para cubiertas de
templos no abovedados)
La Pizarra
El Barro cocido en tejas para
tejados
Tipos de Tejas y Ladrillos
16. Argamasa
Con la puesta en práctica del
hormigón romano o argamasa en las
obras, se da fin a la limitación
tradicional de las experiencias
constructivas pasadas.
Nuevas técnicas constructivas surgen
con la aparición de este material que
dará la identidad propia a todo
el Imperio. Se realizaron
grandes edificios, puentes, puertos,
acueductos, calzadas y murallas. Se
produjo una aplicación y pluriformidad
del territorio y de la arquitectura, sin
precedentes hasta entonces, con un
estilo propio, dando lugar al arte
romano.
17. Ladrillo
No debían fabricarse ni de
arena, ni de tierra
pedregosa, ni de tierra de
arena gruesa. Debían
hacerse de tierra
blanquecina con abundante
arcilla, o de tierra roja o
sábulo fuerte y grueso, ya
que estas tierras tenían la
capacidad de que poseían
gran consistencia por su
ligereza, no resultando
difícil trabajar con ellas y se
podían colocar con gran
facilidad
18. Técnicas
Las Puertas: formadas por arquivoltas,
apoyados en sendas columnillas de
manera que el conjunto forme un arco
abocinado y moldurado contribuyendo a
un efecto visual, el mismo grosor del muro
que suele formar un cuerpo saliente.
Las Ventanas: se abren generalmente en
fachada y el ábside, algunas en los muros
laterales. Son más altas que anchas y
terminan en arco doble, apoyado sobre
columnitas como las de la puerta.
Cornisas: forman una imposta corrida
sobre pilastras, adornan el frontispicio
colocadas encima de la portada o debajo
de las ventanas. Llevan adornos y
molduras, están sostenidas por canecillos o
por series de arquitos ciegos.
19. Técnicas
La Cubierta interior de las naves y
estancias diferentes consiste por lo
general en la bóveda de medio
cañón para la nave central; de arista
o de cuarto de cañón para las
laterales y de concha o de cuarto de
esfera para los ábsides, alzándose
sobre el crucero una cúpula poligonal
apoyada en trompas que se colocan
en los ángulos, estas se constituyen
por una bovedilla semicónica o por
una serie de arquitos en degradación
.
Algunas veces, la nave central
lleva techumbre de madera o carece
de cúpula o por el contrario, la tiene
verdaderamente esférica y elevada
sobre pechinas a estilo bizantino.
20. Técnicas
La Cubierta Exterior o tejado insiste
sobre las bóvedas mediante una
armadura sencilla de madera que se
apoya en ellas, pero en el siglo XII se
hace independiente esta armadura y
es sostenida solo por los muros para
no cargar de peso las bóvedas y
cúpulas. Sobre la cúpula poligonal
del crucero se eleva una linterna
prismática ya formando cuerpo con
ella, ya estando independiente a
modo de domo. Dicha linterna se
termina por una cubierta piramidal,
semejando el conjunto una torre de
base ancha y poca altura que, a
veces, ejerce también funciones de
campanario.
21. Técnica en Estructura
La estructura general de una
iglesia románica puede
inferirse de lo dicho sobre la
planta, soportes y bóvedas.
Solo falta advertir que toda la
composición interior se acusa
exteriormente por los
contrafuertes que señalan los
tramos de la planta. Asimismo,
por las impostas corridas que
indican las divisiones de la
alzada. Por las ventanas y
arquerías, que responden a los
triforios interiores o a sus
equivalentes y a las diferencias
de altura en las naves, etc.
23. Mano de Obra
En las construcciones del periodo
románico, la mano de obra estaba
compuesta por pocos obreros,
escogidos minuciosamente, solo eran
elegidos los considerados mano de
obra realmente capacitada.
El transporte de los materiales era
difícil, es por ello que se
empleaban cuadrillas adicionales
para el traslado de los materiales
de la zona en las que se construían
Las cuadrillas eran uniformes e
itinerantes.
24. Mano de Obra
El teólogo: No siempre concurría. Era el diseñador del programa
iconográfico.
El arquitecto: La labor de la arquitectura en el Románico es realizada en
forma empírica, es decir, a partir de la experiencia y con sólo planos de
planta. El conocimiento teórico del arquitecto del Románico se reduce a la
geometría.
El Maestro De Obras: Generalmente realizaba las tareas del arquitecto
cuando éste no participaba en el proyecto. Es el jefe de los equipos de los
diferentes oficios. Puesto que la obra se construía en función de su
experiencia personal.
El cillerero: Era el monje encargado del control de las obras en el
monasterio.
25. Mano de Obra
Los Picapedreros: En el ámbito del Arte Románico en España eran los que
realizaban el trabajo en las canteras. Trabajaban a las órdenes del encargado. Su
trabajo era controlado por el arquitecto o el maestro de obra que visitaba la
cantera con asiduidad y que daba las directrices al encargado de la cantera. El
maestro de obras en el Arte Románico en España decidía el material más idóneo y
el lugar de donde obtenerse, controlando la extracción y la calidad de la piedra.
Los acarreadores: El medio natural de transporte hasta el destino era el carro
tirado por pareja de bueyes o de caballos con ruedas de radios, casi siempre
ferradas es decir guarnecidas con clavos de grandes cabezas para aumentar la
adherencia. El transporte era un importante factor de coste que condicionaba la
ubicación del templo, ocasionalmente, el coste del transporte podía ser incluso
mayor que el coste de los materiales. Con frecuencia el acarreo era realizado por
las personas, tanto en el monumento como en pequeñas distancias. Para la
construcción de iglesias románicas y monasterios se otorgaban beneficios
espirituales invitando a las personas a realizar estos trabajos y también para
aportar las carretas y animales.
26. Mano de Obra
Los Canteros: Su trabajo comenzaba haciéndose cargo de los materiales recibidos
de la cantera, que guardaban en la casa de la obra, donde luego realizaban su
trabajo, junto al edificio en construcción. Sus herramientas eran el puntero, la maza,
el pico y el hacha. Los canteros dejaban tres tipos de marcas: Las conocidas como
marcas de cantero cuyo único fin era el determinar el trabajo realizado por cada
uno. Las marcas de posición destinadas a colocar las piedras en el lugar y posición
para las que se tallaron y que solían ubicar en lugares discretos (parte de atrás,
basa, etc.) y, sin sentido funcional, las marcas de grafito, signos o figuras
caprichosas, grabadas en cualquier lugar y de las que las más frecuentes eran los
tableros de juego de los propios canteros y otros obreros.
Los Escultores: Realizaban las labores ornamentales sobre la piedra,
ocasionalmente realizadas, con peor resultado, por los mismos canteros. No solían
firmar las obras realizadas, aunque ocasionalmente registrasen su nombre seguido
de Me fecit para indicar su autoría o registrasen sólo su firma al final de sus días
profesionales cuando hubiesen alcanzado el grado de maestro.Estas anotaciones
iban siempre acompañadas de la fecha en que se registraban.
27. Mano de Obra
Areneros, Poceros Y Caleros: Cuando existían en la obra, eran los responsables de
suministrar a los albañiles los elementos auxiliares de su trabajo: arena, agua y cal
con los que se hacían las mezclas. Estos elementos eran transportados por lo
acarreadores.
Mazoneros o albañiles: Eran los responsables de levantar los muros. Los había de
dos tipos: de tapiar y de asentar canto tajado. Éste colocaba los sillares y aquél
realizaba los muros de cal y canto, mampostería y tapial. Trabajaban con
escasísima maquinaria y aunque disponían de maquinaria de elevación, el método
generalmente utilizado en el Arte Románico en España era el de plano inclinado.
Tejeros y pizarreros: Eran los responsables de la cubierta exterior y se llamaban
así en función de que estuviese hecha de teja, de lajas de pizarra o de piedra.
Carpinteros: Eran los artesanos más importantes en la construcción dentro del
ámbito del Arte Románico, en la que la madera fue el material más empleado. La
madera preferida era el roble. Su trabajo consistía en motar los artilugios
elevadores, los andamios, el cimbrado de arcos y bóvedas y las armaduras para
los tejados. Su trabajo era clave en la estabilidad del edificio.
Pintores, vidrieros y herreros: Cuyo trabajo se relacionaba con la decoración y
remate final del edificio terminado.
29. Tecnologías
Durante la época del Arte Románico en España, en la que se ha
abandonado una gran parte de la tecnología de construcción clásica, se
producen dos grandes innovaciones:
En primer lugar, el uso de la energía hidráulica, auténtica revolución de la
época, con sus usos en el movimiento de máquinas, y
El desarrollo de grúas para elevación de materiales, basadas la mayoría
en la caja de ardilla o caja de ratón semejante a las que podemos
encontrar hoy en jaulas de etos animales y en cuyo interior caminaban
obreros consiguiendo un movimiento con el que funcionaba la grúa.
Entre las aplicaciones de la hidráulica se encuentra la sierra hidráulica,
utilizada desde principios del siglo XIII para el corte de materiales.
Trabajaban con escasísima maquinaria y aunque disponían de maquinaria
de elevación, el método generalmente utilizado en el Arte Románico en
España era el de plano inclinado.