Lección 8 | Intermediarios | Creer es ver | Escuela Sabática Menores tercer trimestre 2014 http://escuelasabaticakids.com/

1. dí/vee/i,eA,u&i
(lueA idoA . pxm Aeá,:
Recuerden que los maestros de Escuela Sabática en señ arán esta lección
en la fecha señ alad a. Los alumnos deberán e stu d iarla y hacer las acti­
vidades prácticas después, durante la semana que comienza a p a rtir de
ese sábado.
l.i
Sábado
Haz la actividad para
esta semana que
está en la página 59.
L / l I
Domingo
Lee la historia
"Creer es ver".
Haz flotar un cor­
cho en un plato
con agua mientras
soplas la superficie
del líquido ¿Qué su­
cede con el corcho?
¿En qué sentido
se parece esto a la
persona de la que
se habla en Juan
20:29?
Ora Pide a Dios que
te ayude apercibir
su amor.
X l i a prometido alguien hacer algo por ti y
G r*lu e g o te ha fallado? ¿Cómo te sentiste? La
próxima vez que esa persona te anunció que pen­
saba hacer algo por ti, ¿le creiste? En esta lección
descubriremos que jesús es un Amigo de quien
nunca tendremos razones para
dudar. Imagina la experien­
cia de Tomás. (Textos claves y
referencias: Juan 20:24-31; El
Deseado de todas las gentes,
pp. 747-748.)
Tomás, con la frente
fruncida, caminaba por
el campo hundiendo su
vara en la tierra blanda.
"No creeré hasta que
lo vea", iba diciendo muy
enojado. Los demás discípu­
los habían visto a Jesús. Pero

2. P& nAciini£nto~ c £ a u c : Dios, mediante su gracia, nos ha dado todo lo
necesario para que confiemos en él.
VAlfyUA: "Jesús le dijo: Porque me has vis­
to, Tomás, creiste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Juan
20:29).
Tomás no estaba en el aposento alto cuando
él se había presentado; y Jesús no había apa­
recido a Tomás solo. Iba pensando que si hu­
biera sido jesús a quien ellos vieron, también
él ya lo habría visto.
Por otra parte, si fue jesús quien apareció,
entonces había resucitado de los muertos, tal
como lo había prometido.
"No lo creeré hasta que vea las marcas de
los clavos en sus manos y coloque mi mano
en la herida de su costado". Tomás repetía
lo mismo cada vez que los discípulos se refe­
rían a su encuentro con jesús. Por supuesto
que la actitud de duda de Tomás fastidiaba
a los otros discípulos. Todos los días recibían
nuevas pruebas de que Jesús estaba vivo.
Pero Tomás no podía soportar escucharlas.
Sencillamente rehusaba creer. Finalmente de­
cidió que dejaría de verse con los discípulos
por un tiempo. Pensó que eso sería lo mejor.
No fue al aposento alto, punto de reunión
de los discípulos, durante toda una semana.
Seguía repitiendo tercamente: "No creeré si
no lo veo". Vagaba por las calles, pero allí
escuchaba conversaciones acerca de que los
discípulos y otras personas habían visto a
jesús. Algunos que conocían a Tomás como
Lunes
Lee Juan 20:24 al 31.
Imagina Pretende
que estás efec­
tuando una entre­
vista con Tomás
después que él vio
a Jesús. ¿Cómo te
parece que explica­
ría sus dudas?
Define Busca en
un diccionario la
palabra "duda".
¿Podrías aplicar a
Tomás la descrip­
ción que hace?
Oro Escribe a Dios
en un cuaderno en
qué te pareces a
Tomás, o en qué no
te pareces a él.

3. discípulo, le preguntaban si era verdad lo
que se comentaba. Pero Tomás no podía
contestar; sin embargo, aunque no creía,
tampoco deseaba arrojar dudas sobre otros
que no pertenecían al círculo de los discí­
pulos. De modo que se fue a su casa o se
dedicó a vagar por los campos. De ese modo
evitaba escuchar las noticias y contestar las
preguntas de la gente. Pero sus propios
pensamientos parecían burlarse de él. Cada
día se sentía peor, más solo y más incrédulo.
Ese anochecer, cuando el sol desa­
parecía en el horizonte, comenzó a
surgir un pensamiento en la mente
de Tomás, a pesar de sus dudas.
Tal vez había algo de verdad en
lo que se decía. Discutió consigo
mismo durante varios minutos.
Tal vez Dios, en su gracia, ya
había enviado toda la eviden­
cia que necesitaba mediante
el testimonio de sus con­
discípulos. Después de
todo, ¿qué razón tenía
para dudar de la ve­
racidad de la historia
de los demás dis­
cípulos? "Tengo
que hablar nue­
vamente con
Martes
Lee Salmo 32:8;
78:52; Juan 16:13.
¿Cómo nos guía
Dios?
Pregunta Pide a al­
guien en tu familia,
o bien a un amigo,
que describa una
forma en que Dios lo
ha guiado.
Ora Pide a Dios que
te ayude a percibir su
dirección en tu vida.

4. Miércoles
Escribe En un cua­
derno, o en tu
diario de estudio
de la Biblia, escribe
cualquier duda que
tengas acerca de
Dios. Junto a cada
una escribe algo
bueno que Dios
haya hecho por ti.
Lee Mateo 7:7 al 11.
¿Qué te dice este
pasaje acerca de lo
mucho que Dios
desea ayudarte?
Comparte con un
amigo (o amiga)
una de las eviden­
cias que tienes
acerca de que Dios
se preocupa por ti.
Ora Agradece a
Dios porque se in­
teresa en participar
en tu vida.

5. Jueves
Piensa en dos personajes del Antiguo
Testamento y en otros dos del Nuevo que tuvie­
ron dudas. ¿Cómo resolvieron esas dudas?
Aprende ¿Qué lecciones puedes aprender de
estas otras personas que también dudaron?
Alaba Entona un canto de alabanza a Dios por las
evidencias que tienes de su amor y su gracia.
ellos", se dijo. Tomás se apresuró a regresar
al aposento alto, donde sus amigos estaban
reunidos. Cuando abrió la puerta, todos los
discípulos, con excepción de Pedro, estaban
sentados a la mesa porque era la hora de la
comida.
-Tomás, veo que decidiste unirte a no­
sotros -le dijo Pedro con calm a-. Estás
sin aliento. Estaba por asegurar la puerta.
Siéntate y sírvete un plato de comida.
Tomás se sentó en silencio. Cuando la res­
piración se le normalizó, se levantó, se lavó y
fue a sentarse con los demás en la mesa.
Repentinamente sintió una presencia
cerca de él. Una voz familiar dijo:
"La paz sea contigo". Tomás volteó
la cabeza. Era Jesús, quien con las
manos extendidas hacia Tomás le
dijo: "Pon aquí tu dedo, y mira

6. £ecció~a 8
mis manos. Y acerca tu mano y métela
en mi costado; y no seas incrédulo, sino
creyente" (Juan 20:27).
Tomás tuvo la impresión de que
alguien le había propinado un golpe.
¡Era jesús! "Él ya sabía lo que había
estado pensando todo el tiempo",
pensó. Observó el rostro de jesús
para percibir alguna muestra de
enojo, pero no encontró nada.
De modo que se echó al suelo a
los pies de jesús. "Mi Señor y mi
Dios", exclamó con una mezcla de
vergüenza y de gozo.
"Porque me has visto, Tomás,
creiste; bienaventurados los
que no vieron, y creyeron".
V iernes
Lee Proverbios 3:5 y 6 a tu familia en el culto de
la noche.
Comenta Analiza con tu familia de qué modos
Dios les ha manifestado su amor.
Plan Comenta con tu familia algunas maneras
en las que Dios los ha ayudado a sentir su di­
rección.
Busca Pide a cada miembro de tu familia que
encuentre algo en la casa que le ayude a sentir
el amor de Dios y a confiar en él. Que cada uno
comente acerca del objeto encontrado y de la
razón por la que lo eligió.
Ora Agradece a Dios porque da a cada persona
evidencias de su amor que son importantes
para ella.

7. G onßiaen faiúá.
INSTRUCCIONES
Imagina que cada rectángulo de la columna del lado
derecho está puesto encima de los otros rectángulos de la
columna con letras del lado izquierdo, de manera que las
letras puedan verse a través de los casilleros en blanco o
"ventanas", de modo que se pueda leer una palabra. Las
palabras de 1 a 7 forman un versículo que habla de confiar
en Dios. El ejemplo "jsegihuova" se leerá "Jehová", cuando
se le superponga las ventanas que corresponden.
J s E G | 1 H U <T|v A
p Ñ B D E 1 W 0 Y S
---
M Q
1
R
■" |......
C A 1 U M V 0
F B 0 R T A L E Z A
C A N M 0 N 1 T A Z
u
----1----
M A N
l i l
1 R Y N__
E 0 P E L L N R M E
c A 0 N F A 1 A R T