Una niña llamada Carla siempre llevaba su barco lento al lago, excepto cuando hacía sol. Un día en que había sol, un rayo cayó en el barco de Carla y lo hizo el más rápido. Carla estaba orgullosa porque su barco superaba a los demás y decidió ir todos los días que hubiera sol, esperando que su barco siguiera siendo el más veloz.