2. Fue a sus 22 años cuando Vincent Van Gogh
descubrió por azar la obra de Millet, pocos
meses después de la muerte de éste, pero su
admiración por él aumentaría con el tiempo
cada vez más.
"Millet es el guía y consejero para los jóvenes
pintores",
decía en una de sus cartas a Theo Van
7. Van Gogh no tenía tapujos en reivindicar sus
copias de Millet, como Delacroix lo había
hecho con las de Rubens, como Manet o
Degas a Velázquez.
"Algunos copian y otros no, yo empecé por
azar y siento que siempre se aprende y uno
encuentra consuelo, compañía en la obra del
otro", decía.
Van Gogh se inició en la pintura copiando
primero a Delacroix, a Rembrandt, a Doré,
pero todos estos serían reemplazados
definitivamente por Millet una vez que
conoció sus cuadros.
12. Van Gogh, embelesado con
El sembrador,
hizo ocho óleos con ese motivo,
reconociendo después a su hermano
Theo que
"abandono porque nunca podré alcanzar
el sembrador de Millet".
15. Van Gogh consideraba que copiar el motivo
del cuadro de otro no suponía dejar de crear
al mismo tiempo una obra nueva y su teoría
no es difícil de entender si se comparan sus
vivos colores, su riquísima técnica
impresionista, al clasicismo, a los colores
oscuros de Millet.
Su toque personal es innegable aún en las
obras con más parecido a las de su maestro.
Técnicamente su percepción de la luz, su
audaz utilización de los colores poco tenían
que ver con el trabajo de Millet.
22. De los 870 cuadros que dejó al morir, una
mayoría de las obras de Van Gogh fueron
copias de motivos de Millet, aunque en
determinado momento, su mimetismo con su
maestro fue tan grande, que llegó a pintar
una obra muy similar a otra de éste, aunque
nunca llegó a ver ni hablar de ese original,
como sucedió con
La Nuit ètoilèe
(La noche estrellada)