1. DIFICIL SER INSTRUCTOR
Si es simpático, es un confianzudo
Si es serio, es un amargado
Si es joven, es un inexperto
Si es viejo, es un anticuado
Si es conversador, es un averigua cuentos
Si no conversa, es un creído
Si da permisos, tiene preferidos
Si no los da, es un inhumano
Si recorre el colegio, quiere exhibirse
Si no sale del salón, es un solitario
Si defiende el reglamento, es un moralista
Si no lo hace, es un alcahueta
Si menciona sus títulos, es un presumido
Si no lo hace, es un desactualizado
Si el estudiante sobresale es virtud del estudiante
Si le va mal, es culpa del profesor
Si fomenta la investigación, es un acosador
Si no lo hace, no profundiza los temas
Si se expresa con propiedad, es un sabelotodo
Si no lo hace, no es idóneo para la materia
Si siembra, es que quiere cosechar
Si cosecha, es que los otros sembraron
Si trabaja a conciencia, es un regalado a la institución
Si trabaja lo necesario, le falta generosidad
Si colabora es un lambón
Si no colabora, es un egoísta
Y todos dicen que el INSTRUCTOR debe tener la sabiduría de Salomón, la paciencia de Job,
la sordera de Beethoven, la sonrisa de la Giocconda, la mansedumbre de un Santo, la
astucia del Zorro, la actividad de una abeja, el valor de un León.