3. La eólica y la solar son dos de las principales opciones de energías
alternativas. Son fuentes de energía favorables al medio ambiente y
renovables. Crean poca o ninguna contaminación durante la producción
de energía. Además, evitan el agotamiento de los recursos naturales.
Un estudio comparativo muestra que cada una de estas fuentes de
energía tiene sus propias ventajas y limitaciones.
la diferencia estriba en las fuentes que proporcionan dicha energía; en
la solar, el sol (una gran fuente de energía), y la eólica es obtenida por el
viento (otra gran fuente de energía).
En ambas energías, uno de los problemas que se tienen es la batería a
utilizar para almacenar la energía
La disponibilidad de luz o viento para producir la electricidad raras
veces coincide con el tiempo cuando lo necesitamos. Balancear la
energía entre la producción y el uso es imprescindible. Aunque hay
muchas formas de almacenar la energía, las más usadas son baterías
(acumuladores).
4. La energía eólica es la energía obtenida a partir del viento,
es decir, la energía cinética generada por efecto de las
corrientes de aire, y que es convertida en otras formas útiles
de energía para las actividades humanas
Mientras que la energia solar es:
Se denomina energía eléctrica a la forma de energía que
resulta de la existencia de una diferencia de potencial entre
dos puntos, lo que permite establecer una corriente
eléctrica entre ambos cuando se los pone en contacto por
medio de un conductor eléctrico. La energía eléctrica puede
transformarse en muchas otras formas de energía, tales
como la energía lumínica o luz, la energía mecánica y
la energía térmica.
5. La energía nuclear o energía atómica es la energía que se
libera espontánea o artificialmente en las reacciones
nucleares. Sin embargo, este término engloba otro
significado, el aprovechamiento de dicha energía para
otros fines, tales como la obtención de energía
eléctrica, energía térmica y energía mecánica a partir de
reacciones atómicas, y su aplicación, bien sea con fines
pacíficos o bélicos.Así, es común referirse a la energía
nuclear no solo como el resultado de una reacción sino
como un concepto más amplio que incluye los
conocimientos y técnicas que permiten la utilización de
esta energía por parte del ser humano.