El ciclo del carbono consta de dos ciclos principales: el ciclo biológico, que implica los intercambios de CO2 entre seres vivos y la atmósfera a través de la fotosíntesis y la respiración con una renovación cada 20 años, y el ciclo biogeoquímico, que regula la transferencia de carbono entre la atmósfera, océanos y suelo a una escala geológica mayor, con el CO2 atmosférico disolviéndose en el agua y depositándose en