1. Ciclo del carbono
Ciclo del carbono.
El ciclo del carbono son las transformaciones químicas de compuestos que contienen carbono en
los intercambios entre biosfera, atmósfera, hidrosfera y litosfera. Es un ciclo de gran importancia
2. para la supervivencia de los seres vivos en nuestro planeta, debido a que de él depende la
producción de materia orgánica que es el alimento básico y fundamental de todo ser vivo.
El carbono es un componente esencial para los vegetales y animales. Interviene en la fotosíntesis
bajo la forma de CO2 (dióxido de carbono) o de H2CO3 (ácido carbónico), tal como se encuentran
en la atmósfera. Forma parte de compuestos como: la glucosa, carbohidrato fundamental para la
realización de procesos como la respiración y la alimentación de los seres vivos, y del cual se
derivan sucesivamente la mayoría de los demás alimentos.
La reserva fundamental de carbono, en moléculas de CO2 que los seres vivos puedan asimilar, es
la atmósfera y la hidrosfera. Este gas está en la atmósfera en una concentración de más del 0,03%
y cada año aproximadamente un 5% de estas reservas de CO2 se consumen en los procesos de
fotosíntesis, es decir que todo el anhídrido carbónico se renueva en la atmósfera cada 21 años.
La vuelta de CO2 a la atmósfera se hace cuando en la respiración, los seres vivos oxidan los
alimentos produciendo CO2. En el conjunto de la biosfera la mayor parte de la respiración la hacen
las raíces de las plantas y los organismos del suelo y no, como podría parecer, los animales más
visibles.
Los productos finales de la combustión son CO2 y vapor de agua. El equilibrio en la producción y
consumo de cada uno de ellos por medio de la fotosíntesis hace posible la vida.
Los vegetales verdes que contienen clorofila toman el CO2 del aire y durante la fotosíntesis liberan
oxígeno, además producen el material nutritivo indispensable para los seres vivos. Como todas las
plantas verdes de la tierra ejecutan ese mismo proceso diariamente, no es posible siquiera
imaginar la cantidad de CO2 empleada en la fotosíntesis.
En la medida de que el CO2 es consumido por las plantas, también es remplazado por medio de la
respiración de los seres vivos, por la descomposición de la materia orgánica y como producto final
de combustión del petróleo, hulla, gasolina, etc.
En el ciclo del carbono participan los seres vivos y muchos fenómenos naturales como los
incendios.
Los seres vivos acuáticos toman el CO2 del agua. La solubilidad de este gas en el agua es muy
superior a la que tiene en el aire.
1 Tipos de ciclos
1.1 Ciclo biológico
1.2 Ciclo Biogeoquímico
2 Almacenamiento
3 Explotación
3. 4 Enlaces externos
Tipos de ciclos
Ciclo biológico
Comprende los intercambios de carbono (CO2) entre los seres vivos y la atmósfera, es decir, la
fotosíntesis, proceso mediante el cual el carbono queda retenido en las plantas y la respiración
que lo devuelve a la atmósfera. Este ciclo es relativamente rápido, estimándose que la renovación
del carbono atmosférico se produce cada 20 años.
Ciclo Biogeoquímico
Artículo principal: Ciclo biogeoquímico
Regula la transferencia de carbono entre la hidrosfera, la atmósfera y la litosfera (océanos y
suelo). El CO2 atmosférico se disuelve con facilidad en agua, formando ácido carbónico que ataca
los silicatos que constituyen las rocas, resultando iones de bicarbonato. Estos iones disueltos en
agua alcanzan el mar, son asimilados por los animales para formar sus tejidos, y tras su muerte se
depositan en los sedimentos en forma de carbonatos. El retorno a la atmósfera se produce en las
erupciones volcánicas tras la fusión de las rocas que lo contienen. Este último ciclo es de larga
duración, al verse implicados los mecanismos geológicos. Además, hay ocasiones en las que la
materia orgánica queda sepultada sin contacto con el oxígeno que la descomponga,
produciéndose así la fermentación que lo transforma en carbón, petróleo y gas natural.Luego el
proceso se hace de nuevo.
Almacenamiento
El almacenamiento del carbono en los depósitos fósiles supone en la práctica una rebaja de los
niveles atmosféricos de dióxido de carbono. Si éstos depósitos se liberan, como se viene haciendo
a gran escala, desde la revolución industrial, con el carbón, o más recientemente con el petróleo y
el gas natural, el ciclo se desplaza hacia un nuevo equilibrio en el que la cantidad de CO2
atmosférico es mayor; más aún si las posibilidades de reciclado del mismo se reducen al disminuir
la masa boscosa y vegetal.
Explotación
La explotación de combustibles fósiles para sustentar las actividades industriales y de transporte
(junto con la deforestación) y la combustión por incendios forestales y quema de basura,tanto
natural como humana,son hoy en día una de las mayores agresiones que sufre el planeta, con las
4. consecuencias por todos conocidas: cambio climático (por el efecto invernadero), desertificación,
etc. La cuestión ha sido objeto del Convenio sobre cambio climático aprobado en Nueva York el 9
de mayo de 1992 y suscrito en la cumbre de Río (Río de Janeiro, 11 de junio de 1992).
Ciclo del carbono
Ciclo del carbonoEl ciclo del carbono es un ciclo biogeoquímico por el cual el carbono se
intercambia entre la biosfera, la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera de la Tierra. Los
conocimientos sobre esta circulación de carbono posibilitan apreciar la intervención humana en el
clima y sus efectos sobre el cambio climático.
El carbono (C) es el cuarto elemento más abundante en el Universo, después del hidrógeno, el
helio y el oxígeno (O). Es el pilar de la vida que conocemos. Existen básicamente dos formas de
carbono: orgánica (presente en los organismos vivos y muertos, y en los descompuestos) y otra
inorgánica, presente en las rocas.
En el planeta Tierra, el carbono circula a través de los océanos, de la atmósfera y de la superficie y
el interior terrestre, en un gran ciclo biogeoquímico. Este ciclo puede ser dividido en dos: el ciclo
lento o geológico y el ciclo rápido o biológico.
Suele considerarse que este ciclo está constituido por cuatro reservorios principales de carbono
interconectados por rutas de intercambio. Los reservorios son la atmósfera, la biosfera terrestre
(que, por lo general, incluye sistemas de agua dulce y material orgánico no vivo, como el carbono
del suelo), los océanos (que incluyen el carbono inorgánico disuelto, los organismos marítimos y la
materia no viva), y los sedimentos (que incluyen los combustibles fósiles). Los movimientos
anuales de carbono entre reservorios ocurren debido a varios procesos químicos, físicos,
geológicos y biológicos. El océano contiene el fondo activo más grande de carbono cerca de la
superficie de la Tierra, pero la parte del océano profundo no se intercambia rápidamente con la
atmósfera.
El balance global es el equilibrio entre intercambios (ingresos y pérdidas) de carbono entre los
reservorios o entre una ruta del ciclo específica (por ejemplo, atmósfera - biosfera). Un examen
del balance de carbono de un fondo o reservorio puede proporcionar información sobre si
funcionan como una fuente o un almacén para el dióxido de carbono.