1. PARQUE CÓNDOR
PARQUE CONDOR.- Ubicado en Curi Loma, se ingresa por la Panamericana, a la
altura de la gasolinera a la entrada de Otavalo, avanzando hasta la calle Piedrahita en
la ciudad de Otavalo; 5 Km de camino, perfectamente señalizado nos lleva hasta la
entrada misma del parque. Uno de los objetivos del parque es “Contribuir a la
protección, rescate, rehabilitación y posible reintroducción del Cóndor
Andino, búhos y aves rapaces a su hábitat e incentivar su investigación científica”.
2. SU BELLA HERMOSURA Y SU VISTA
tiene una hermosa vista panorámica hacia los cuatro puntos cardinales. Al nor-oriente se
puede admirar el Volcán Imbabura; al nor-occidente el Volcán Cotacachi e incluso el Crater de
Cuicocha y el pueblo de Cotacachi. En sus alrededores está el mercado indígena de
Otavalo, la cascada de Peguche, el árbol sagrado del Lechero, el lago San Pablo o
Imbakucha, y se pueden visitar las lagunas de Mojanda, y otros atractivos más.
Además de las aves que están en nuestro centro es posible observar aves rapaces silvestres
desde los grandes cóndores, hasta los pequeños halcones conocidos en la sierra ecuatoriana
como quilicos.
El Parque poco a poco tiene una vegetación andina abundante que atrae cada vez más
especies de pájaros.
3. LAS FINALIDADES DEL PARQUE CONDOR
Sus finalidades no son de lucro ni de canancia son solamente finalidades con ganas de hacer algo por
nuestro pais y cuidar nuestra vegetacion nuestra flora y fauna
La educacion ambientales la conservación del medio ambiente sin la educación ambiental no es
posible; jóvenes y adultos de todas las culturas y estratos sociales estamos llamados a conocer y
comprender la importancia de la naturaleza para poder protegerla y conservarla. Porque sino, cada vez
más fauna silvestre será capturada y maltratada a veces hasta la muerte.Pensamos que la educación
ambiental debe constituir un esfuerzo sensible de acercamiento entre seres humanos y
naturaleza, para comprender los efectos de su destrucción en nuestras vidas. Por ejemplo la función de
los buitres que se alimentan de animales muertos es limpiar el ecosistema y evitar la contaminación. Si
los seres humanos siguen exterminando al cóndor andino ¿quién se encargará de eliminar estos
desechos?
4. DIVERSIDAD DE AVES DEL PARQUE CÓNDOR
Por su belleza y majestuosidad impresionan al observarlas. Son las dieciocho especies de
aves rapaces que habitan el parque Cóndor, un lugar de rescate y conservación al suroriente
de Otavalo, en Imbabura.
El sitio, único de este tipo en el país y que fue creado hace tres años, en la actualidad se
consolida gracias al trabajo que realiza un grupo de voluntarios nacionales y extranjeros
dedicados de lleno a la protección, rescate y rehabilitación de estas hermosas aves, entre las
que destacan el cóndor, el águila harpía, y una variedad de halcones y búhos.
El paraje ecológico se levanta sobre un área de 16 hectáreas a 2.800 metros sobre el nivel del
mar, adonde acuden alrededor de 1.500 turistas, entre nacionales y extranjeros cada mes.
Según el holandés Joep Hendrix, uno de los iniciadores del proyecto, el objetivo que busca el
parque es crear conciencia sobre los problemas ambientales que ocasiona la destrucción de la
biodiversidad y especialmente la realidad que viven las aves rapaces en el Ecuador.
“Esta clase de aves ayudan al equilibrio ambiental y se constituyen en saneadores naturales;
lamentablemente están en peligro de extinción y es por eso que este parque quiere ayudar a
concienciar sobre el cuidado que se debe tener y brindar a estas especies”, señala el
especialista en el arte de criar halcones y aves de caza, ecología y pedagogía.
En el parque viven especies de aves como el cóndor andino, águila harpía, gavilán
barreteado, búho real, lechuza de campanario, entre otras. Cada una tiene su historia. La
mayoría se rescató del cautiverio o del tráfico ilegal. Llegaron heridas de bala o golpeadas.
Alguna tiene amputada una de sus alas, otras permanecieron enjauladas en lugares
inapropiados y han vivido como mascotas domésticas.
5. Olafa, por ejemplo, es un águila harpía que reside en el parque Cóndor. Este ejemplar, catalogado como una de
las aves más grandes del mundo, fue llevado hace nueve años a Panamá con fines de reproducción en
Centroamérica. En la actualidad tiene 19 años de vida y fue repatriada de Panamá hace cinco meses. A lo largo
de su vida ha sido madre de 16 polluelos e incluso, según sus protectores, ya es abuela. Olafa tiene un ala rota.
Cuando fue polluelo se rompió el ala derecha y por eso ya no puede volar.
También hay aves traídas de centros de rescate de otros países como atractivo especial, es el caso de los búhos
nivales (reconocidos por su participación en la película de Harry Potter) que llegaron desde Alemania.
En fin, esas bellezas plumíferas ahora viven nuevos y mejores días gracias al cuidado y trato que reciben por
parte de los especialistas quienes además las adiestran para realizar demostraciones de vuelo.
Por su importancia ecológica, el pasado viernes el Parque Cóndor fue el lugar escogido para promocionar el
Congreso Internacional de Aves Rapaces y su Conservación, que se realizará en abril en Quito.
El evento, organizado por la Sociedad para la Investigación y Monitoreo de la Biodiversidad
Ecuatoriana, Simbioe, y la Universidad Católica del Ecuador, durará cinco días y buscará fomentar un estudio
más ampliado de las aves rapaces y desarrollar las herramientas para su conservación.
Uno de los temas por tratarse será el Programa de Conservación del Águila Harpía en el Ecuador, PCAHE, que
se viene ejecutando desde el año 2002 en coordinación y alianza con varias comunidades indígenas de la Costa
y el Oriente ecuatoriano.
Según Paúl Tufiño, presidente ejecutivo de Simbioe, a través de este encuentro lo que también se busca es
mantener al país al tanto de los desarrollos en el mundo de la investigación y conservación de rapaces, abrir
oportunidades de participación, crear espacios de debate y establecer prioridades de investigación y
conservación.