La invasión de Irak en 2003 no se debió a las razones expresadas públicamente sobre armas de destrucción masiva o vínculos con Al Qaeda, sino a controlar las grandes reservas de petróleo de Irak y evitar que potencias como la UE o China se acercaran a ellas. La guerra aumentó el precio del petróleo en un 500% en cinco años, lo que los Señores de la Guerra aprovecharon para endeudar a Europa a través de hipotecas abusivas. Luego culparon a los ciudadanos por la crisis y