El documento discute las causas de la violencia en el fútbol en la sociedad argentina. Sostiene que la violencia en el deporte refleja la violencia en la sociedad debido a problemas sociales como la desigualdad y la marginalización. También menciona que el consumo de drogas suele ser una consecuencia de estos problemas sociales en lugar de una causa de la violencia. Por último, señala que los medios de comunicación a veces contribuyen a la violencia al transmitir mensajes que la fomentan.
1. LA NUEVA TENDENCIA VIOLENTA EN LAS CANCHAS DE FUTBOL.
Existen en general dos posturas bien marcadas en referencia a la violencia en los
espectáculos deportivos.
Están quienes dicen que por el hecho de vivir en una sociedad violenta, y siendo el
fútbol parte integrante de dicha sociedad, es imposible que la violencia no se
manifieste en el deporte más popular de nuestro país.
Por otro lado cada vez que hay algún hecho violento en una cancha, se alzan
algunas voces, pidiendo que se pare el fútbol, creyendo que de esa manera se
detendrán los hechos vandálicos, sin comprender la poli causalidad presente para
que ello ocurra.
Quizás se podría hacer un análisis, tomando como eje los cambios culturales y
sociales, o que los objetivos deportivos han quedado supeditados a los intereses
económicos, que hoy no se puede regalar nada, etc., pero creo que sería una
observación parcial.
Algunos atribuyen los hechos violentos a la "Droga", así de manera impersonal,
cómo si la droga fuera la causa y no la consecuencia. He escuchado de diferentes
personas, decir que hay más violencia en las canchas desde que "entró" la droga,
como si las drogas, que son objetos pudieran actuar por si solas sobre las
personas. Decía anteriormente que las drogas son consecuencias, y no causas,
porque las conductas adictivas en general se dan por problemas personales,
familiares, y/o sociales, es decir que cuando una persona no dispone de
contención afectiva de sus seres queridos, ni de las instituciones que deberían
acudir en su auxilio, o cuando la sociedad lo degrada, o lo expulsa, y no le permite
llevar adelante proyectos personales, familiares, y/o institucionales, convirtiéndolo
en un marginal, es posible que dicha persona acuda a alguna sustancia (alcohol,
tabaco, marihuana, cocaína, etc.), para poder escaparse de una realidad agobiante
y que no le da tregua.
Soy de los que creen que, al estar viviendo en una sociedad donde se nos violenta
a diario, es imposible pensar en un fútbol sin violencia, y que debido a esas
injusticias, arbitrariedades, y violaciones cotidianas que padecemos, muchos
esperamos un sábado o domingo, con la ansiedad de ver a nuestro equipo
victorioso, para poder recargar las pilas y sobrellevar una nueva semana, que
posiblemente sea igual o peor que la anterior.
Otro factor a tener en cuenta, son los medios masivos de comunicación, si bien
con una implicancia menor, a veces por su multiplicación y/o sentido de la
oportunidad, terminan asumiendo un papel trascendental, en determinado sector
asistente al fútbol, que por el sólo hecho de que lo escuchó en la radio, o lo vio en
la televisión, lo incorpora como una verdad incuestionable. Entonces si uno oye a
2. un relator televisivo muy conocido decir que el segundo es el primero de los
fracasados, o a algún colega suyo opinar que determinado árbitro "no puede dirigir
más", es posible que sin proponérselo, contribuyan a fomentar la violencia.