La mayoría de las narraciones literarias siguen una estructura de tres partes: 1) planteamiento, donde se presentan los personajes, el tiempo y el lugar y se inicia la acción y el conflicto, 2) desarrollo o nudo, donde el conflicto se va desenvolviendo a través de las acciones de los personajes, y 3) desenlace, donde el conflicto se resuelve con un final feliz o desgraciado. El espacio y el tiempo también son elementos importantes que se describen en la narración.