El discurso agradece a los profesores pacientes que apoyaron a los estudiantes mientras se hacían más responsables e independientes, a los profesores menos pacientes que los forzaron a crecer y madurar, y a los profesores exigentes que buscaron lo mejor de los estudiantes y les enseñaron de lo que eran capaces. El estudiante también expresa gratitud por la formación integral recibida de la que se siente orgulloso.