Entrevista exclusiva con el Cdte. Timoleón Jiménez
Kelly daza
1. El documento está en vilo por diferentes posiciones sobre Cuba, las Malvinas y la lucha
antidrogas. Los presidentes de Colombia y Estados Unidos, los países reconocidos por décadas
como el principal productor de cocaína y el mayor consumidor de drogas, respectivamente, se
sentaron este sábado, de cara al mundo, para hablar, en un hecho sin antecedentes, sobre la
necesidad de replantear la lucha contra el narcotráfico. (Vea todos los detalles de la cumbre en
fotos) Durante un panel con empresarios del continente en la Cumbre de las Américas, en
Cartagena, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, y Barack Obama, de Estados Unidos,
expresaron sus puntos de vista sobre este tema, que no formaba parte de la agenda oficial del
encuentro, pero que terminó convirtiéndose en uno de los principales asuntos de debate de los
mandatarios. (Lea también: 'Bloqueo y aislamiento de Cuba son ineficaces': Santos) Santos y
Obama tienen posiciones diferentes sobre ese problema, que fueron divulgadas como antesala del
encuentro. Pero, no obstante la distancia que separa sus posturas, también hay coincidencias, que
ayer afloraron.(Lea también: Expectativa por anuncio sobre el TLC con EE. UU.) El mandatario
colombiano ha sido uno de los más decididos promotores de abrir un "debate global" para
examinar si la "guerra contra las drogas", estrategia desplegada por Washington desde hace 40
años, basada en la represión, es la más idónea; Obama, en cambio, es radical en la defensa de
esa política. (Lea también: Las sillas vacías de la Cumbre) De hecho, más que una propuesta
específica sobre qué hacer con este problema, Santos llegó a Cartagena con la idea de profundizar
el debate. "Tenemos la obligación de ver si estamos haciendo lo mejor que podemos hacer, o si
hay alternativas que puedan ser más eficaces", dijo en presencia de Obama y ante más de 500
empresarios del continente. (Lea también: 'Propuestas de Obama no son innovadoras': Pérez
Molina) Cuando le correspondió el turno, Obama fue categórico al negar cualquier posibilidad de
avanzar hacia la legalización o despenalización. "Mi postura personal y la de mi gobierno es que la
legalización no es la respuesta. De hecho, si uno considera cómo ocurriría esto, en la práctica
veremos que habría un comercio masivo de drogas que dominaría a muchos países, sin límites
sobre su operación, y esto podría ser mucho más dañino que las condiciones que existen en este
momento", expresó. (Lea también: 'Los esfuerzos contra las mafias de la droga no han fracasado')
Las observaciones de Santos y Obama sobre este tema, en vivo y en directo, ante un auditorio tan
calificado, se convirtieron en uno de los instantes de mayor expectativa de la Cumbre. Pero hubo
un momento en que, a pesar de sus diferencias, Santos y Obama parecieron coincidir. Los dos
estuvieron de acuerdo con hacer "el debate". (Lea también: Dura pugna por declaración final)
"Tenemos la obligación como mundo, no como país, de analizar si lo que estamos haciendo es lo
mejor que se puede. De pronto llegamos a la conclusión de que dentro de muchos males este es el
mal menor y seguimos haciendo lo de hoy; pero de pronto, con un análisis objetivo, riguroso,
podemos llegar a otra conclusión", concluyó Santos. (Lea también: Dos bilaterales claves: Estados
Unidos y Brasil) Aproximándose un poco a esta idea, Obama respondió: "Nosotros estamos
conscientes de nuestra responsabilidad en este tema y creo que es completamente legítimo
entablar una conversación sobre si las leyes que existen ahora en vigor son leyes que quizá estén
causando más daños que beneficios en algunos campos". (Lea también: Primera plenaria, a puerta
cerrada) Un poco más tarde, al declarar oficialmente abierto el encuentro, Santos concluyó: "Esta
cumbre no va a resolver ese tema, lo doy por un hecho, pero puede ser el punto de partida para
una discusión que llevamos aplazando demasiado tiempo".