1. Obras de Gabriel Garcia Marquez
LA TERCERA RESIGNACION
Es un cuento de nueve páginas en letra menuda. Narra la escalofriante historia de un joven de
veinticinco años, quien vive en un ataúd después de haber quedado paralítico a los siete años
de edad.
El joven describe como le atormenta un ruido, el cual le golpea y taladra el cráneo. Siente cómo los
ratones roen su cuerpo, sin embargo, esto no le preocupa (está muerto) sólo el horror a los
ratones por ser animales asquerosos. Siente como su madre lo cuida: cambia diariamente las
flores de los jarrones y mantiene la higiene perfecta del ataúd. Siente cómo su cuerpo se va
desarticulando lentamente de la estructura anotómica normal, percibe el frio penetrante en los
huesos, pierde la sensibilidad de todos sus órganos, se endurecen, se descomponen en la
fetidez de la muerte.
“Sentirá que no tiene forma exacta definida, y sabrá resignadamente que ha perdido su perfecta
anatomía de veinticinco años y que se ha convertido en un puñado de polvo sin forma, sin
definición geométrica”.
“Acaso sienta entonces una ligera nostalgia; ´nostalgia de no ser un cadáver imaginario, abstracto,
ormado únicamente en el recuerdo borroso de sus parientes”.
Sintió su propio olor a muerto, a carne manida, a vísceras dañadas. Sintió miedo de verse muerto
de verdad, del inmenso terror de que lo enterraran vivo porque aún tenía la esperanza de estar
vivo, aunque el olor a muerto seguía demostrándole que estaba en el transe de vivir su segunda
muerte, y ahora sentía la esperanza de la tercera resignación y no estaba dispuesto a morir
2. El Mar Del Tiempo Perdido
El cuento se basa en la historia de Petra y el viejo Jacob. Cuando
Petra, la esposa, siente un olor a rosas por la noche, lo ve como la
señal de Dios, ya que ella le ha pedido a Dios que cuando su
tiempo llegue que le avise con tiempo de manera que ella se
pueda ir y no la entierren en el mar, asi como toda la demás gente.
A la mañana siguiente le comunica esto al viejo Jacob y el no cree
lo que su esposa le está diciendo y además le pide que la entierre
viva, y el no cree en las cosas que le está diciendo. Ya a la hora de
abrir el puesto donde antes estaba una tienda, saco una mesa
para jugar a las damas. Le pregunto a un señor llamado “Máximo
Gómez”. Le conto lo que su esposa había dicho y el le respondió
que entonces mitad del pueblo se moriría ya que todos hablaban
de eso. No le pareció su respuesta y le pregunto a Tobías, un
amigo, que si lo había sentido ese olor. Y de hecho Tobías no
había podido dormir hasta que ese olor llego al pueblo y los
cangrejos que estaban en su cuarto lo dejaron dormir.