El documento discute las tasas de fecundidad en México, que descendieron de seis a tres hijos por mujer entre 1970 y 2000 a pesar de que la población de mujeres jóvenes se duplicó en ese período. También indica que el 60-70% de los embarazos adolescentes en México no son deseados y que los adolescentes usan anticonceptivos de forma irregular y poco segura. Define la adolescencia como el período en que los individuos adquieren la capacidad reproductiva y la independencia socioeconómica.