1. Un volcán (del dios mitológico Vulcano) es un conducto que pone en
comunicación directa la parte superior de la corteza sólida con los niveles
inferiores de la misma. Es también una estructura geológica por la cual
emergen el magma (roca fundida) en forma de lava y gases del interior del
planeta. El ascenso ocurre generalmente en episodios de actividad violenta
denominados «erupciones», las cuales pueden variar en intensidad, duración
y frecuencia; siendo desde conductos de corrientes de lava hasta
explosiones extremadamente destructivas.
Generalmente adquieren una característica forma cónica que es formada
por la presión del magma subterráneo así como de la acumulación de
material de erupciones anteriores. Encima del volcán podemos encontrar su
cráter o caldera.
Los volcanes se pueden encontrar en la tierra así como en otros planetas y
satélites, algunos de los cuales están formados de materiales que
consideramos "fríos"; estos son los crió volcanes. Es decir, en ellos el hielo
actúa como roca mientras la fría agua líquida interna actúa como el magma;
esto ocurre -por ejemplo- en la fría luna de Júpiter llamada Europa.
Por lo general, los volcanes se forman en los límites de placas tectónicas,
aunque hay excepciones llamadas puntos calientes o hot spots ubicados en el
interior de placas tectónicas, como es el caso de las islas Hawai. También
existen volcanes submarinos que pueden expulsar el material suficiente para
formar islas volcánicas.
La salida de productos gaseosos, líquidos y sólidos lanzados por las
explosiones constituye las erupciones del volcán.
Los volcanes se pueden clasificar de diferentes maneras teniendo en
consideración factores diversos. Con respecto a la frecuencia de su
actividad eruptiva los volcanes pueden ser:
2. Volcanes activos
Los volcanes activos son aquellos que entran en actividad eruptiva. La
mayoría de los volcanes ocasionalmente entran en actividad y permanecen en
reposo la mayor parte del tiempo. El período de actividad eruptiva puede
durar desde una hora hasta varios años. Este ha sido el caso del volcán de
Pacaya, o el Irazú. Sin embargo, no se ha descubierto aún un método seguro
para predecir las erupciones.
Volcanes durmientes
Los volcanes durmientes son aquellos que mantienen ciertos signos de
actividad como lo son las aguas termales y han entrado en actividad
esporádicamente. Dentro de esta categoría suelen incluirse las fumarolas y
los volcanes con largos períodos en inactividad entre erupción. Un volcán se
considera activo si su última erupción fue antes de 25.000 años.
Volcanes extintos
Los volcanes extintos son aquellos que estuvieron en actividad durante
períodos muy lejanos y no muestran indicios de que puedan reactivarse en el
futuro. Son muy frecuentes, aunque la inactividad que las describe puede
reactivarse nuevamente en muy raras ocasiones, estos volcanes
generalmente han dejado de mostrar actividad desde hace muchos siglos
antes de ser considerados extintos.
La actividad eruptiva es casi siempre intermitente, durante los cuales el
volcán parece extinguido (Vesubio, Teide, Teneguía, Fuji, etc.). Consiste en
el desplazamiento de las rocas ígneas o en estado de fusión, desde el
interior de la corteza terrestre hacia el exterior. Estos materiales salen a
la superficie terrestre como si fueran ríos de rocas fundidas, conformando
un volcán activo, al impulso de los gases.
3. Tipos de erupciones
volcánicas
Hawaiano
Sus lavas son bastante fluidas, estas lavas se desbordan cuando rebasan el
cráter y se deslizan con facilidad por la ladera del volcán, formando
verdaderas corrientes que recorren grandes distancias. Por esta razón, los
volcanes de tipo hawaiano son de pendiente suave. Algunas partículas de
lava, al ser arrastradas por el viento, forman hilos cristalinos que los nativos
llaman cabellos de la diosa Pelé (diosa del fuego). Son bastante comunes en
todo el planeta. Un ejemplo de estos tipos de volcanes son el kilahuea y el
mauna loa en las islas de hawaii
Estromboliano
Este tipo de volcán recibe el nombre del Stromboli, volcán de las islas Lípari
(mar Tirreno), al Norte de Sicilia. Se originan cuando hay alternancia de los
materiales en erupción. La lava es fluida, desprendiendo gases abundantes y
violentos, con proyecciones de escorias, bombas y lapilli. Debido a que los
gases pueden desprenderse con facilidad, no se producen pulverizaciones o
cenizas. Cuando la lava rebosa por los bordes del cráter, desciende por sus
laderas y barrancos, pero no alcanza tanta extensión como en las erupciones
de tipo hawaiano.
Vulcaniano
Del nombre del volcán Vulcano en las islas Lípari. Se desprenden grandes
cantidades de gases de un magma poco fluido, que se consolida con rapidez;
por ello las explosiones son muy fuertes y pulverizan la lava, produciendo
mucha ceniza, lanzada al aire acompañadas de otros materiales
4. fragmentarios. Cuando la lava sale al exterior se solidifica rápidamente,
pero los gases que se desprenden rompen y resquebrajan su superficie, que
por ello resulta áspera y muy irregular, formándose lavas de tipo Aa. Los
conos de estos volcanes son de pendiente muy inclinada.
Pliniano o vesubiano
Nombrado así en honor a Plinio el Joven, difiere del vulcaniano en que la
presión de los gases es muy fuerte y produce explosiones muy violentas.
Forma nubes ardientes que, al enfriarse, producen precipitaciones de
cenizas, que pueden llegar a sepultar ciudades, como ocurrió con Pompeya y
Herculano y el volcán Vesubio.
Se caracteriza por alternar erupciones de piroclastos con erupciones de
coladas lávicas, dando lugar a una superposición en estratos que hace que
este tipo de volcanes alcance grandes dimensiones. Otros volcanes de tipo
pliniano son el Teide, el Popocatépetl y el Fujiyama.
Freato-magmático o surtseyano
Los volcanes de tipo freato-magmático se encuentran en aguas someras, o
presentan un lago en el interior del cráter, o en ocasiones forman atolones.
Sus explosiones son extraordinariamente violentas ya que a la energía
propia del volcán se le suma la expansión del vapor de agua súbitamente
calentado. Normalmente no presentan emisiones lávicas ni extrusiones de
rocas. Algunas de las mayores explosiones freáticas son las del Krakatoa, el
Kilauea y la Isla de Surtsey.
Peleano
De los volcanes de las Antillas es célebre la Montaña Pelada, ubicada en la
isla Martinica, por su erupción de 1902, que destruyó su capital, Saint-
Pierre.
5. La lava es extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando
a tapar por completo el cráter formando un pitón o aguja; la enorme presión
de los gases, sin salida, provoca una enorme explosión que levanta el pitón, o
bien destroza la parte superior de la ladera
Erupciones submarinas
En el fondo oceánico se producen erupciones volcánicas cuyas lavas, si llegan
a la superficie, pueden formar islas volcánicas.Las erupciones suelen ser de
corta duración en la mayoría de los casos, debido al equilibrio isostático de
las lavas al enfriarse, entrando en contacto con el agua, y por la erosión
marina. Algunas islas actuales como las Cícladas (Grecia), tienen este origen.
Avalanchas de origen volcánico
Hay volcanes que ocasionan gran número de víctimas, debido a que sus
grandes cráteres están durante el periodo de reposo convertidos en lagos o
cubiertos de nieve. Al recobrar su actividad, el agua mezclada con cenizas y
otros restos, es lanzada formando torrentes y avalanchas de barro, que
cuentan con una enorme capacidad destructiva. Un ejemplo fue la erupción
del Nevado de Ruiz (Colombia)
Erupciones fisurales
Se originan en una larga dislocación de la corteza terrestre, que puede ser
desde apenas unos metros hasta varios km. La lava que fluye a lo largo de la
rotura es fluida y recorre grandes extensiones formando amplias mesetas,
con 1 o más km de espesor y miles de km². Un ejemplo de vulcanismo fisural
es la meseta del Decán (India).