El documento resume que la mayoría de las bacterias en las manos son de origen fecal y que la mayoría de personas no se lavan las manos adecuadamente, lo que permite la propagación de infecciones. También señala que el secado de manos es tan importante como el lavado para reducir bacterias, y que las mujeres suelen tener un mayor porcentaje de bacterias en las manos que los hombres.