La riada de Valencia del 14 de octubre de 1957 causó grandes daños e inundó amplias zonas de la ciudad. Fue uno de los desastres naturales más graves sufridos por la capital valenciana en el siglo XX. Las lluvias torrenciales provocaron que el río Turia se desbordara e inundara barrios enteros, dejando cientos de muertos y miles de damnificados.