Este documento resume las experiencias de dos estudiantes durante una caminata nocturna en la playa de Chacahua para observar tortugas marinas como parte de un módulo de educación ambiental. La primera estudiante describe sentirse tranquila bajo un cielo estrellado a pesar de algunos encuentros con serpientes. La segunda estudiante habla de caminar sobre la arena mojada dejando huellas luminosas y sentir miedo al oír ruidos, aunque su deseo de ver tortugas superaba el temor. Después de un
Fotografías y textos de estudiantes de tercer grado de secundaria (abraham lakshmi)
1. Textos de estudiantes de tercer grado de secundaria, Módulo de educación ambiental
“Ecosistema de manglar y tortugas marinas”. Todas las imágenes y textos fueron
elaborados en el contexto de la práctica de campo al Parque Nacional Lagunas de
Chacahua. Oaxaca, realizada en el mes de abril del año 2013
Abraham Aguilar Andolaiz 3°C.
Primera caminata nocturna en las playas de Chacahua, un momento inolvidable. Bruma,
dos cielos, un mar y mucha arena. La luna brillaba aunque no fuera llena, las olas que
apenas se alcanzan a ver, brillan hasta arriba. Se caminaba con tranquilidad (hasta que
nos hablaron del “roba huevos”).
Fue una noche muy estrellada, las estrellas fugaces pasaron frecuentemente. Se sentía
tranquila a noche. Pero con algunas serpientes “coralillo” y un perro muy lindo. La noche
era maravillosa encontramos tres corralillos parecía que las buscábamos en lugar de las
tortugas.
Grandiosa noche para las parejas
Terrible para los solteros
Con ese cielo hermoso que te hace llorar por estar solo.
Piensas en la chica y formas tu historia de amor pues ese es tu único consuelo
De amor.
2. Lakshmi Valladares Blanco, grupo 3º. A
La noche estrellada.
Caminábamos por la playa en la arena mojada, dejando rastros de estrellas, cada paso
que dábamos era como pisar las estrellas y hacerlas mostrarse.
Íbamos caminando con miedo a encontrarnos unas serpientes marinas, cara ruido que
oíamos y cada cosa que veíamos hacia que entráramos más en miedo, pero las ganas de
ver las tortugas le ganaban al miedo.
Sentíamos que pasaba años y seguíamos caminando, el camino se veía infinito.
Encontramos en el camino tres serpientes de mar, todas eran amarillas con franjas café y
se movían formando “s”, me daba miedo la idea de que me llegaran a morder o algo
similar.
Tiempo después llego un momento en donde estábamos muy cansados y decidimos
tomar un descanso, las olas del mar tronaban cuando chocaban con la arena y las
estrellas eran hermosas, habían muchísimas y hacían que el cielo se pintara e iluminara
como si fuera infinito, con una hermosa luna que estaba en un cuarto creciente
iluminándonos.
Luego ya íbamos de regreso y el grupo de adelante hizo la señal de que habían
encontrado una tortuga, caminamos rápido con la ilusión de verla, cuando llegamos
esperamos a ver que hiciera su nido, pero como la tierra no estaba lo bastante húmeda no
podía hacer su nido y así estuvo 15 minutos, después se rindió y continuó caminando y
empezó a hacer lo mismo pero no funcionó así que con desilusión guiamos a la tortuga
hacia el mar.
Estábamos tristes, y el camino se me hacía muy largo, pero decidí centrarme en lo bello y
conforme iba caminando salpicaba la arena para ver como brillaba bajo nuestros pasos.