2. Construir sitios web no es un proceso puntual donde se colocan contenidos estáticos, sino un proceso que continúa en el tiempo. Se deben identificar los usuarios potenciales del sitio web y así poder estructurar el diseño en función de sus expectativas y necesidades. Debemos incorporar enunciados claros acerca de lo que contiene y que puedan interesar al usuario.
3. Tipos de usuarios. Los usuarios ocasionales requieren una estructura sin ambigüedad y un acceso fácil a visiones de conjunto que ilustren como se dispone la información dentro del sitio web. Mientras que el usuario experto tiene objetivos específicos en mente a la hora de consultar la web, aprecia los menús gráficos de baja densidad que ofrecen pocas opciones.
4. El desarrollo de los contenidos es la tarea más ardua y la que más tiempo requiere. Debemos confeccionar un inventario o base de datos de los contenidos existentes y de los contenidos necesarios, ya que con esto estamos obligados a realizar un detallado perfil de los contenidos necesarios.
11. Un registro pormenorizado es la clave para la evaluación del éxito de un sitio web. A partir de estos registros podemos obtener información que pueda advertirnos acerca de los problemas en el diseño. Es importantísimo no olvidarnos de nuestro sitio web una vez que esta en la red; los aspectos funcionales y estéticos de una web requieren atención y mantenimiento constante. Si defraudas a tu público, será difícil volver a recuperarlo.