1. 1. La población
La población es el número de personas que habita un territorio: una provincia, una región,
un país o, incluso, toda la Tierra.
La demografía es la ciencia que estudia la población y sus características: su número, su
evolución y su distribución en el territorio, así como su estructura y composición.
1.1. Elementos para estudiar la población
Para conocer las características de la población que habita un de-terminado territorio,
debemos analizar principalmente los siguientes elementos:
• Estructura por sexo: proporción que existe entre hombres y mujeres.
Para estudiar la composición de la población por sexo y edad se utilizan las pirámides de
población, que muestran gráficamente el número de hombres y de mujeres de las diferentes
edades en un año determinado.
Natalidad: variable que determina el número de nacimientos que se producen en un
territorio concreto en un tiempo determinado, normalmente un año. Está muy relacionada
con la fecundidad (número de hijos que tiene cada mujer).
Mortalidad: término que se utiliza para determinar las defunciones que se producen en
un territorio concreto en un tiempo de-terminado, normalmente un año. Está muy
relacionado con la morbilidad, que estudia las causas por las que se produce el fallecimiento
de las personas: enfermedades, accidentes, ancianidad... Estas varían mucho entre unos
lugares y otros.
Crecimiento natural o vegetativo: diferencia entre el número de nacimientos y el
número de defunciones en un territorio concreto a lo largo de un año.
Emigración: desplazamiento de población protagonizado por un grupo de habitantes de
un país que traslada su domicilio a otro por tiempo ilimitado o, en ocasiones, temporalmente.
Inmigración: el conjunto de personas que salen de su lugar de origen para residir en un
territorio diferente.
Saldo migratorio: diferencia entre el número de emigrantes y el de inmigrantes en un
territorio concreto.
2. Crecimiento real: diferencia entre el crecimiento natural y el saldo migratorio en un área
concreta.
3. L o s m o v i m i e n t o s n a t u ra l e s d e p o b l a c i ó n
Las variaciones en el volumen de la población tienen dos causas, los movimientos
naturales y los desplazamientos territoriales o migraciones. Son movimientos
naturales los originados por la natalidad y la mortalidad. Tanto una como otra se
estudian en relación con la población total, utilizando diferentes índices o tasas.
2.1. La natalidad
El índice más importante para estudiar la natalidad en un territorio concreto es la tasa
bruta de natalidad (TBN) o número de personas nacidas por cada mil habitantes, que
se expresa en tanto por mil (%o).
2.2. La mortalidad
Para estudiar la mortalidad se utiliza la tasa bruta de mortalidad TBM) o número de
personas fallecidas por cada mil habitantes, y se expresa también en tanto por mil
(%o).
La TBM puede ser alta, media o baja como indica la tabla:
Para estudiar la mortalidad con más detalle también se utiliza la tasa de mortalidad
infantil (TMI) que pone en relación las defuncianes de bebés menores de 1 año con
el total de nacimientos de ese año. La mortalidad infantil y la natalidad se estudian
de forma conjunta para saber realmente cuánto crece la población infantil.
Asociada a la mortalidad está la esperanza de vida al nacer. Este valor es un
promedio de los años que se calcula que va a vivir un bebé re-cien nacido. En los
países más ricos, la esperanza supera los 70 años ida, mientras que entre los más
pobres apenas llega a 50 años.
Movimientos migratorios
Los movimientos migratorios son desplazamientos de población desde sus países de
4. origen hasta otros, con carácter temporal o definitivo. Las personas que se desplazan son
emigrantes para los que se quedan y son inmigrantes para los que los reciben en el lugar
de destino.
Las migraciones han sido un fenómeno habitual en la historia de la humanidad. El
desarrollo de los medios de comunicación y el abaratamiento y popularización de los
medios de transporte hacen que el volumen de los desplazamientos actuales sea el más
elevado de la historia.
3.1. Tipos de migraciones
Según el territorio al que afecten: interiores, cuando se producen dentro de un mismo
país o región y, exteriores, si se dirigen fuera del país. Son migraciones interiores las que
desplazan el lugar de residencia de los habitantes desde el campo hasta la ciudad. Son
migraciones exteriores todos los desplazamientos internacionales que trasladan población
desde un país a otro.
Según el tiempo de desplazamiento: estacionales, si duran unos meses (la temporada de
verano, la de las cosechas, etc.); temporales, entre uno y varios años (desplazamiento por
estudios, por trabajo...); o definitivas, si no se va a regresar. No se consideran migraciones
los desplazamientos diarios como los movimientos pendulares porque no implica cambio
de residencia.
Según el motivo por el que se originan: voluntarias, cuando el interesado toma la
decisión de emigrar; y forzadas, si las personas son obligadas. Este fue el caso de los
antiguos esclavos, o actualmente, el de los exiliados.
¿Qué significa?
Movimientos pendulares: desplazamientos diarios de personas desde su residencia
hasta el lugar de estudio o de trabajo. Es un fenómeno demográfico que afecta
diariamente a miles cíe millones de personas.
Exiliado: persona que debe abandonar forzosamente su país de residencia porque es
perseguido por motivos políticos o religiosos. Es una figura habitual en tiempos de guerra
y en dictaduras
5. Causas de las migraciones
Causas naturales. Los desplazamientos están provocados por catástrofes
naturales: inundaciones, sequías, terremotos, etc.
Causas humanas. Pueden ser de varios tipos. Las más frecuentes se deben
a motivos económicos.
La población se desplaza para mejorar sus condiciones de vida: búsqueda
de trabajo, mejor salario, escape de la miseria, etc.
También pueden deberse a cuestiones políticas y culturales: situaciones de
guerra, de persecuciones por motivos ideológicos, religiosos, étnicos o de
género, etc.
Las personas que se desplazan de forma forzada son los refugiados.
Efectos de las migraciones
En las regiones emisoras se pierde mano de obra joven, frecuentemente los
más cualificados y emprendedores, disminuye la población desocupada y se
reciben ingresos procedentes del trabajo de los emigrantes. La estructura de la
población se desequilibra. Permanecen principalmente los niños, los ancianos
y las mujeres adultas, aunque últimamente también ha aumentado la emigra-
ción femenina.
En los países receptores de inmigración aumenta la población joven y la
precariedad laboral, se produce un mayor contacto intercultural que
enriquece a las personas, pero que puede provocar problemas de adaptación y
de xenofobia. Las administraciones públicas tienen que reorganizar sus
servicios educativos, sanitarios y sociales, financiados por los impuestos, para
mantener el estado del bienestar.
El reparto de la población mundial
El reparto de la población mundial y de sus asentamientos es muy
desigual. En la superficie terrestre nos encontramos con zonas casi
deshabitadas y otras que están muy densamente pobladas.
6. Las causas del desigual reparto de la población son de dos tipos:
• Físicas y naturales. Están relacionadas con las condiciones climáticas, con la
disponibilidad de agua, con el relieve y con la presencia de parásitos y
enfermedades infecciosas en ciertas zonas de la Tierra.
Las causas físicas son más influyentes cuanto menor es la capacidad tecnológica
de la población.
La población tiende a asentarse en las costas, en las llanuras y en los valles más
fértiles de las zonas climáticas templadas. Por el contrario, evita las regiones
frías de las altas latitudes, las tierras más elevadas, porque la presión y la falta de
oxígeno dificultan la respiración y las temperaturas son bajas; las zonas con
fuertes pendientes, porque son difíciles las comunicaciones y la agricultura; las
regiones áridas y secas, porque el agua es escasa o insalubre y los cultivos poco
productivos, y las densas selvas del interior, porque las elevadas temperaturas,
las frecuentes lluvias y la vegetación dificultan las condiciones de vida.
Humanas. Pueden ser muy variadas y están relacionadas con el desarrollo económico, la
evolución histórica y las condiciones políticas.
La población es atraída por los lugares de mayor desarrollo económico en los que
resulta más fácil encontrar los recursos para poder vivir: existencia de tierras fértiles,
regiones industria-les y turísticas con buenas comunicaciones y lugares con un buen nivel
de servicios sociales, comerciales y administrativos.
7.
1. Diversidad social y cultural de las sociedades
Una de las características de nuestra sociedad es el cambio. En los últimos cincuenta años se
han producido más avances e inventos que en todo el resto de la historia de la humanidad, lo
que ha contribuido a transformar profundamente nuestra organización social.
El desarrollo de los transportes, de las telecomunicaciones, la globalización, etc., han
provocado una conexión e interrelación, en aumento constante, entre las personas y los
pueblos de la Tierra. Esto ha significado que vivamos en una sociedad cada vez más plural
en la que conviven individuos de diferentes culturas con tradiciones, costumbres y lenguas
muy distintas.
1.1. La sociedad multicultural
La sociedad actual es cada vez más diversa, múltiple y variada. La presencia de inmigrantes
procedentes de ámbitos culturales, lingüísticos y religiosos diferentes se ha sumado a la
ya de por sí rica variedad cultural que poseían los países desarrollados, especial-mente los
europeos.
1.2. Un ejemplo de diversidad: las distintas creencias religiosas
Las religiones, además de un sistema de creencias, constituyen una visión del mundo que
orienta a las personas hacia determina-dos valores y conductas.
En la actualidad, las grandes religiones cuentan con millones de seguidores por todo el
mundo.
Entre ellas, podemos destacar las denominadas religiones monoteístas, es decir, las que
reconocen un único dios.
La religión judía: es la primera gran religión monoteísta de la historia y es la practicada
por gran parte del pueblo judío.
8. La religión cristiana: surgió históricamente con la figura de Cristo en el siglo 1 y
constituye la religión más difundida por todo el mundo. Está dividida en tres ramas: Iglesia
católica, iglesias ortodoxas y confesiones protestantes.
La religión islámica: fue instituida por Máhoma en el siglo vll. Las principales corrientes
son la sunita y la chiíta.
Otras grandes religiones del mundo se concentran en el continente asiático; allí se
han desarrollado creencias religiosas que poseen una larga historia y cuentan con
millones de seguidores. Entre estas podemos destacar el hinduismo, el budismo, el
taoísmo y el sintoísmo.
En el África subsahariana, la religión más extendida es el animismo, el culto a
los antepasados y a los espíritus.
A lo largo de la historia, han sido frecuentes los conflictos entre miembros de
diferentes confesiones, especialmente cuando unos intentaban imponerse sobre
los otros.
Las cruzadas, las guerras de religión en Europa, etc., son ejemplos de los
sufrimientos causados por el fanatismo y la intolerancia.
En la actualidad, las religiones intentan superar los enfrentamientos insistiendo
en la práctica del respeto y la tolerancia. Pese a todo, resultan preocupantes
algunos brotes de fanatismo religioso, como ciertos fundamentalismos (exigencias
intransigentes de so-metimiento a una doctrina o práctica establecida).
Por otro lado, algunas personas no se consideran religiosas, es decir, no creen ni
practican ninguna religión. Entre ellos se encuentran los ateos, que niegan la
existencia de cualquier dios, y los agnósticos, que ni niegan ni afirman su
existencia.
':1.3. La multiculturalidad y la sociedad abierta
La diversidad cultural en las sociedades no se debe ver como una amenaza a la
propia identidad cultural, sino que significa enriquecimiento. El mestizaje cultural
ha sido y es un factor positivo para el desarrollo de los propios individuos y de la
sociedad én su conjunto.
El modelo multicultural permite el avance de una sociedad abierta que contrasta con
9. las sociedades cerradas y frenadas por los prejuicios. Por el contrario, en las
sociedades abiertas se mezclan y enriquecen las ideas, las creencias, las
ideologías, fruto de la diversidad de culturas y de personas.
Una sociedad multicultural y abierta debe basarse en:
El desarrollo de actitudes favorables, por ambas partes, a las relaciones
interculturales.
La potenciación del diálogo como medio para conseguir una mejor comunicación
y convivencia entre las distintas culturas.
El rechazo a los estereotipos, prejuicios e imágenes falsas que se tienen de otras
culturas.
10. 2 Ig ualdad d e de rec hos y di versi dad de las pe rso na s
El respeto de los derechos humanos se ha convertido en una actitud
indispensable y beneficiosa para la convivencia.
Todos los individuos poseen unas características y personalidades originales, distintas
de las de los otros. Cada persona tiene un rostro, una voz y una serie de rasgos que le
proporcionan su personalidad única e insustituible. El hecho de que cada uno posea
unos rasgos únicos es algo positivo y enriquece a la sociedad.
Cuanto más diversa es la gente más variadas son nuestras alternativas y nuestras
posibilidades de elección. Por todo ello, las diferencias entre las personas resultan
beneficiosas porque cada uno aporta sus mejores cualidades a la sociedad.
2.2. La otra cara de las diferencias entre los seres humanos
Las diferencias naturales entre las personas pueden convertirse, en algunos casos, en
limitaciones. Las características que nos identifican pueden resultar perjudiciales
cuando el trato que recibimos de los demás está condicionado por ellas. Nada justifica
una clasificación de las personas en función de sus capacidades físicas,
intelectuales o culturales. Las personas que guían su conducta por prejuicios, es
decir, por acciones no reflexionadas, pueden causar mucho sufrimiento, justamente por
no utilizar uno de los rasgos que nos hacen más humanos, la razón.