2. El género de terror o de
horror engloba todas aquellas producciones
cinematográficas cuya finalidad es formular
dramas efectistas, truculentos o misteriosos,
capaces de inducir sensaciones de inquietud,
temor y sobresalto en el espectador.
3. Este tipo de argumentos suelen recurrir a
ingredientes siniestros y morbosos, siguiendo
una
galería de arquetipos que viene a simbolizar el
abanico de sensaciones que se
abre entre la muerte y el dolor.
4. Een este tipo de películas no solía faltar el
romance. El terror cinematográfico se
afianza gracias al expresionismo alemán, una
corriente de la cual tomó su aspecto
tenebroso y estilizado.
5. El cine de terror alcanzó su
madurez a lo largo de los años treinta, a partir
de los planteamientos de una
compañía productora, la Universal, que se
especializó en esta temática. A partir de
esos criterios, años después otras compañías
como Hammer y New World Pictures
tomaron un testigo que ha llegado hasta
nuestros días con visibles modificaciones
6. El terror cinematográfico se
afianza gracias al expresionismo alemán, una
corriente de la cual tomó su aspecto
tenebroso y estilizado. En esta línea, han ido
definiéndose unos
estereotipos peculiares, los asesinos en serie o
psychokillers, que protagonizan, secuela tras secuela,
sagas en las que se relatan sus cruentas y a veces
paródicas andanzas.
7. Sin duda, los dos personajes más
conocidos de esta vertiente son Jason,
de la saga
Viernes 13, y Freddy Krueger, figura
central del ciclo Pesadilla en Elm Street.
8. A la hora de mencionar títulos representativos del cine de
terror, debemos dividir el género en épocas.
En los años 20, se caracterizan:
El estudiante de Praga (1913), de Stellan Rye
Nosferatu, el vampiro (1922), de F. W. Murnau.
Dr. Jekyll and Mr. Hyde (1920), de John Stuart Robertson
El fantasma de la ópera (1925) , de
Rupert Julian
9. En los años treinta:
Drácula (1930), de Browning.
El doctor Frankenstein (1931), de Whale.
La momia (1932), de Karl Freund.
10. En los años 60 y 70:
El péndulo de la muerte (1961), de Edgar Allan Poe.
La máscara del demonio (1960), de Mario Bava.
Psicosis (1961), de Alfred Hitchcok.
La noche de los muertos vivientes (1968), de
George A. Romero.
La matanza de Texas (1974), de Tobe Hooper.
11. En los 80 y 90:
El exorcista (1973), de William Friedkin.
El silencio de los corderos (1990), de
Jonathan Demme.