El documento discute los riesgos para la salud asociados con vivir cerca de una incineradora, incluyendo un mayor riesgo de varios tipos de cáncer. Señala que en Francia entre 1,800 y 5,200 personas mueren cada año debido a cánceres causados por dioxinas de las incineradoras, y que 531 médicos franceses se oponen a la incineración. También destaca que en Asturias hay 24,300 vacas lecheras y 800,000 personas que viven a menos de 20 km de una propuesta incineradora