1. Antiguamente la gente guardaba el dinero en sus casas, lo escondía<br />En cofres y botijas o hasta lo enterraba, pues a nadie le gustaba la idea de<br />Que un extraño se lo cuidara.<br />Sin embargo, durante la Edad Media, cuando aparecieron los primeros<br />Bancos que se dedicaron a guardar y prestar dinero, todo cambió.<br />Los gobernantes de las ciudades comenzaron a pedir préstamos<br />Y a confiar su dinero a unos pocos banqueros. Y como los gobernantes<br />Lo hacían, también lo hizo el resto de la gente: el molinero, el comerciante<br />De telas, el artesano, el zapatero, el curtidor de cueros, el herrero y otros<br />Más. Ellos dejaban su dinero depositado en los bancos y recibían de los<br />Banqueros un papel o recibo.<br />INTEGRANTES:<br />MARIA FERNANDA MADARRIAGA.<br />ESTEFANIA MEJIA. <br />CAMILO MEJIA<br />BRAHIAN LOPEZ<br />ESTEFANY CHALARCA.<br />I.E.COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACION<br />ASUME TUS CUENTAS CON RESPONSABILIDAD Y LEJOS LLEGARAS..<br />La primera aparición<br />Del fantasma ocurrió cuando hubo escasez de productos en Rocolandia.<br />El dinero no es sólo<br />Papel impreso, necesita de una buena administración, porque en exceso puede<br />Ocasionar gravísimo daño a la economía y su gente.<br />El fantasma desaparecerá cuando nos metamos en la cabeza que nuestra<br />Principal riqueza no está en las minas de rocas rocosas, sino en nuestro trabajo y en<br />Nuestra inteligencia para construir el reino que queremos. Así, al fantasma lo veremos<br />Cada vez menos.<br />Ahora, además de las monedas y billetes, existen otras formas de<br />pago. ¿Recuerdas que los orfebres entregaban a los comerciantes un recibo<br />a cambio de su oro? De igual manera, si tenemos dinero en un banco,<br />nos pueden dar un talonario de cheques o una tarjeta de crédito con los<br />que podemos pagar en las tiendas sólo con nuestra firma.<br />