4 reyes conjunto gótico y crecimiento hasta siglo xiii
1. 2.3. Barcelona con y sin la monarquía española. (Siglo XIII-XVII) Jaume I (1208-1276) Pere III, el Ceremoniós (1319-1387) Martí l’Humà (1356-1410) Fernando II de Aragón (1452-1516) Carlos II de España, El Hechizado (1661-1700)
2. En torno a este punto, entre la zona del Castillo Viejo y el acueducto, surgió, en el siglo X, un barrio que fue intensamente urbanizado en la segunda mitad del XI. Entre los habitantes, predominaron las familias socialmente destacadas, lo cual contribuyó, en el siglo XII, a identificarlos como «burgueses». A principios del siglo XII este burgo enlazó con otra expansión urbana fuera de las murallas, originada en los alrededores de Santa Maria del Mar. Fue también el momento de la aparición de nuevas calles y el incremento de los talleres, con lo cual los artesanos empezaron a convertirse en el grupo predominante. Con su inclusión dentro de las murallas levantadas hacia finales del XIII, quedó integrado en la Barcelona medieval. En el siglo XIII, Barcelona necesita una nueva muralla que defense estos nuevos arrabales. Jaime I la construye. Por la banda oeste, a los pies de la muralla ya había la Rambla, pero en aquellos momentos no era más que un barranco que recogía las aguas de otras rieras que bajaban de la montaña.
3. Mapa comparativo de la muralla situada en las Ramblas de Barcelona durante el s.XIII
4. Farolas de las Ramblas. Se instalaron a finales del S. XIX. Entrada del Mercado de St. Josep, La Boquería
5. La Catedral de Barcelona Fachada de la catedral de Barcelona en 1880 Planta de la Catedral de Barcelona. La zona marcada con color rojo era la basílica paleocristiana. Fachada neogótica sin torre central 1900
6. El Obispo Bernat Pelegrí (1288-1300),colocó la primera piedra en 1298 de la catedral que tenemos actualmente en Barcelona. En 1338 se consagró el altar mayor. Las obras de la catedral fueron largas: se acabó por completo en el siglo XX, con la construcción del cimborrio previsto en el siglo XV y la fachada principal, obra del arquitecto Josep Oriol Mestres de acuerdo con el proyecto de Mestre Carlí de 1408.
7. Vista de la nave mayor y del altar de la catedral de Barcelona.
8. Cripta para guardar las reliquias de santa Eulalia Bajo el altar mayor se sitúa la cripta de santa Eulalia, que construyó Jaume Fabre siendo obispo Ponç de Gualba (1303-34). Para acceder a la cripta hay que pasar bajo un arco de ingreso, decorado con cabezas de personajes. Guarda el sarcófago de la santa barcelonesa, obra del escultor de Pisa Lupo di Francesco (año 1327).
9. Puerta de acceso a la catedral desde el claustro. Sería una de las pocas reminiscencias de la antigua catedral románica. Lápida sepulcral del claustro de la catedral
10. Púlpito y órgano de la catedral barcelonesa. Vistas de la sillería del coro de la catedral de Barcelona. En la primera imagen se puede apreciar con detalle la calidad del trabajo de la madera.
11. La antigua sala capitular, reconvertida en capilla del Santísimo, aloja al santo Cristo de Lepanto, una de las imágenes que ha disfrutado siempre de más devoción popular.
Notas del editor
La dinastia Trastàmara a Catalunya es va instal·lar, igual que a la resta de la Corona d'Aragó , arran dels acords del Compromís de Casp que varen triar un nou rei després de la mort de Martí l'Humà de la Casa de Barcelona . La nova dinastia, més acostumada als modes de fer de Castella , no s'acostumava al pactisme que des del segle XIII limitava el poder del rei en favor de les Corts Catalanes i la Diputació del General . A les Corts de Barcelona de 1413 va haver de cedir a les pressions, donant-los més poder, però tot i així va mantenir el cèlebre enfrontament del vectigal , el 1416 , amb els poders de Barcelona . Ja va crear molt de malestar quan, en adreçar-se a les Corts, ho va fer en castellà amb disgust de molts assistents. El malestar entre les institucions catalanes i la nova dinastia arribà al moment de màxima tensió en la Guerra Civil Catalana , quan la Generalitat va declarar que el rei no tenia el dret de posar el peu a Catalunya sense el seu consentiment. Enmig de la guerra intentaren canviar de dinastia moltes vegades sense èxit, triant diversos nous reis. Finalment, el rei va traslladar-se a viure a fora de la Corona d'Aragó, a Castella, perdent la pressió dels catalans i posant les bases per tal que al segle XVII Felip IV de Castella veiés Catalunya com a un apèndix i pogués annexionar-la i assimilar-la a la cultura castellana.
La bajada de precios después del 1030, a raíz del final del flujo musulmán, propició que la nobleza abandonara la ciudad. Con la vuelta del oro, a mediados de siglo, se renovó la actividad en muchos barrios, como la zona entre Sant Miquel, Sants Just i Pastor y Sant Jaume, y entre Sant Miquel y las murallas, mientras que la del Regomir estuvo libre de edificios hasta el siglo siguiente. Hacia el 1080, una nueva disminución del oro provocó otra caída de demanda y precios. Fuera de las murallas se produjo un notable desarrollo, después del 1060, en la zona del Mercadal. Aparecieron burgos, aunque no tan importantes, en Sant Pere de les Puelles (1010), fuera de la puerta del Regomir (1016) y en Santa Maria del Pi (1018), además de casas en Sant Pau del Camp y una nueva iglesia, Sant Cugat del Camí, que posteriormente se llamó del Rec.
Ramon Berenguer IV a Almería, quien tras su victoria sobre la ciudad se llevó de vuelta a Barcelona una gran cantidad de tesoros, entre ellos una impresionante puerta que instaló en la muralla medieval de la ciudad condal, según cuenta la leyenda, la gente ante semejante trofeo se paraba ante la puerta con la boca abierta y de ahí, con el paso del tiempo, derivó el nombre de Boqueria. Esta historia podría resultar ser cierta si no fuera porque entre la expedición de Ramon Berenguer IV a Almería (1147) y la construcción de las murallas de Las Ramblas (1250-1275 aprox.) transcurre más de un siglo. Esta guarda relación con la comunidad judía barcelonesa y su mercado de carne de chivo (boc en catalán). Existe documentación de inicios del S. XIII donde en la prolongación de la actual calle de la Boqueria (el antiguo decomanu romano) se instalan puestos de venta de carne en las inmediaciones del Call Menor. Con la construcción de las nuevas murallas los puestos fueron instalados al otro lado de la puerta, pero siguiendo la prolongación de la calle, que se convertía en camino hacia los pueblos del Pla de Barcelona y hacia el Llobregat, con el paso del tiempo y a medida que la densidad de Barcelona crecía fué necesario encontrar un nuevo emplazamiento para la venta de los productos de la huerta barcelonesa y el espacio que ocupaban los puestos judíos de venta de carne fue uno de los elegidos. Pese a los disturbios antisemitas de 1391, que supusieron la expulsión de los judíos barceloneses; y a los distintos nombres oficiales que a lo largo de los siglos ha ido recibiendo el mercado, el legado judío en esa zona quedó grabado en la memoria colectiva de los barceloneses, dando nombre tanto a la puerta, hoy en día desaparecida, como al mercado. Estos grupos de farolas las encontramos en cinco puntos distintos y sirven para marcar las antiguas entradas de la muralla medieval del siglo XIII y derribada a finales del siglo XVIII. Los antiguos portales son los de Santa Anna, que recibía este nombre por encontrase cerca de la parroquia homónima; Porta Ferrisa, cuyo nombre se debía a que en ese portal se encontraba una “cana” (antigua medida medieval) de hierro; la Porta de la Boqueria, sobre su nombre existen diversas versiones que explicaremos en el próximo post; la de los Trenta Claus, seguramente debido a que las maderas de la puerta estaban remachadas con treinta clavos y por último la de Fra Menors, su nombre se debe al encontrase delante del primer convento franciscano peninsular. Pese a que podríamos pensar que el único recuerdo sobre las antiguas murallas son estos conjuntos lumínicos, no es cierto, en la antigua ubicación de la Porta Ferrisa nos encontramos con un mural cerámico donde se nos explica brevemente la historia del lugar y cerca de la Porta dels Trenta Claus, en la entrada de un parquing, podemos encontrar un trozo de la antigua muralla dicha de Jaume I.
un año más tarde se inauguró la cripta , y las naves y el claustro se construyeron entre la segunda mitad del XIV y la primera del XV. Un motivo de esta «lentitud» se halla en el hecho de que la vieja catedral románica se incluyó en los límites de la gótica y fue derribada gradualmente mientras se construía la nueva, lo que condicionó su forma. Bajo el presbiterio se encuentra la cripta de santa Eulalia. El claustro tiene capillas en tres lados, y el cuarto lado está reservado para las salas capitular y de administración, así como la antigua capilla episcopal (s. XIII), que hoy está bajo la advocación de santa Lucía, fundada por el obispo Arnau de Gurb. El edificio aloja las campanas en dos campanarios y conserva un impresionante patrimonio, del cual destacan el sepulcro de san Ramon de Penyafort (procedente del convento de Santa Caterina); el crucifijo del siglo XVI llamado Santo Cristo de Lepanto que se venera en la capilla dedicada al Santísimo; el coro de los canónigos que preside la capilla episcopal del siglo XIV y la sillería del coro, obra de Pere Sanglada y Macià Bonafé, entre otros, con un trascoro de mármol con relieves de Bartolomé Ordóñez y Pedro del Villar, del XVI; retablos góticos pintados por Bernat Martorell, Guerau Gener, Miquel Nadal y Pere García de Benavarri; el conjunto de rejas góticas que cierran las capillas del templo y del claustro; las vidrieras góticas de la cabecera y del baptisterio, elaborado por Gil Fontanet según el diseño de Bartolomé Bermejo, y la custodia y la llamada Silla del Rey Martín, del siglo XV, que le sirve de peana. Cabe mencionar también la Pietat Desplà , de Bartolomé Bermejo, conservada en el Museo de la Catedral, y los papiros, códices, incunables y pergaminos que guarda el Archivo de la misma.
Construido en los siglos XIV-XV, el ala adosada a la basílica fue la primera que se alzó y la de la calle del Bisbe, la última, terminada en 1448. Rodeado por una serie de capillas con retablos que fueron trasladados a inicios del siglo XX, está lleno de escudos heráldicos y de las cofradías de artesanos. También tiene una fuente, obra del arquitecto Escuder, en cuyo surtidor, decorado por los escultores Claperós, se hace bailar un huevo en la fiesta del Corpus. Si durante el siglo XIII el patrocinio del arte estaba reservado a la nobleza, la monarquía y la Iglesia, en el siglo XIV se añadieron los estamentos populares -ricos burgueses, mercaderes y artesanos-, que encargaron obras para sus residencias, capillas y casas gremiales.
Intervinieron seis artistas, el más destacado de los cuales fue Pere Sanglada, responsable de la sillería alta, con las 48 misericordias decoradas con temas profanos, como la matanza del cerdo, y del púlpito, al cual se llega por una escalera esculpida por Jordi Joan, con figuras de María y el arcángel Gabriel. Los otros son Maties Bonafé (autor de la sillería baja), con la colaboración de Antoni Claperós y John Lambert, y Joan Frederic de Kassel y Michael Lochner, autores de los altos doseles en forma de pináculo. Otros nombres relacionados con el coro son Joan de Borgonya, Bartolomé Ordóñez y Pedro del Villar. El primero pintó en los respaldos los escudos de los participantes en el XIX capítulo de la Orden del Toisón de Oro, reunida en Barcelona en 1519, y presidida por el emperador Carlos V. Los segundos son los autores del conjunto escultórico del trascoro, que reproduce en mármol escenas del martirio de santa Eulalia, y que se acabó entre 1563 y 1564.