"Los Jovenes Gallegos Ya No Saben Hacer Un Cocido" Covadonga Gomez es una de tantas personas que ...

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"Los Jovenes Gallegos Ya No Saben Hacer Un Cocido"
Covadonga Gomez es una de tantas personas que piensan en gallego, charlan en espanol y viven en
catalan. Nacio en Viana do Bolo (Ourense) pero desde hace 37 anos radica en Barna. Regenta un
establecimento de productos gallegos en el atractivo barrio del Born. Se llama "Ca la Covi" y esta
situado en el numero veinte de Giralt el Pellisser.
El creador recalcaba la diferencia entre los inferiores jamones costeros, de las comarcas costeras,
‘hartos de mariscar', y los provenientes de la Galicia interior, de cerdos alimentados de otra
manera y, no podemos olvidarlo, con mejor clima para una conveniente curacion del jamon, o sea,
con buenos aires.
Las ventas de jamones gallegos debieron de crecer en las decadas finales del siglo XIX. No dispongo
de estadisticas, mas hay multiples factores que indudablemente contribuyeron a ello. Primeramente,
el hecho de que los campesinos se vieran forzados a obtener dinero en metalico para pagar los
nuevos impuestos -las contribuciones- que sustituyeron a los diezmos a mediados de siglo XIX,
diezmos que se pagaban en especie.
Seguidamente, el descenso de los ingresos que las familias rurales conseguian por la venta de
productos textiles, los lienzos de lino, ante la competencia de los traidos de G. Bretana y Cataluna.
Un duro golpe: los lienzos queso gallego ahumado de Viveiro Padron cedieron ante los algodones
fabricados mecanicamente. Conque habia que conseguir metalico por otras vias y una de ellas era
engordar cerdos y vender sus jamones.
Menos mal que en 1869 el gobierno decidio liberalizar el mercado de la sal que hasta ese instante
estaba atascado -su produccion y su comercio estaban bajo control por el Estado, como sucedia con
el tabaco- y hacia que la sal fuera cara. La sal era indispensable para sanar el jamon, era
fundamental para la conservacion del pescado y, claro esta, para entregar sabor a el alimento. De
ahi el conocido elogio que en Galicia se dedico por entonces al gobernante que tomo la resolucion, el
general Prim: Viva Prim, porque salgou os cachelos” salo las patatas cocidas. Era un viva a quien
consiguio bajar el precio de la sal de tal modo que los campesinos no debieron escatimarla para
cocer sus patatas.