1. PRIMER VUELO DEL ARIANE-5 José Vicente Maldonado David Martínez Alejandro Marzal

2. ARIANE 5 El accidente de la lanzadera Ariane 5 tuvo lugar el 4 de junio de 1996, desde el Centro Espacial de la Guayana (Kourou). La lanzadera transportaba cuatro satélites Cluster de la Agencia Espacial Europea cuya misión era de índole científica: estudiar los efectos que el viento solar producía en el campo magnético terrestre. Pero apenas 40 segundos después de iniciarse la secuencia de vuelo y a una altitud aproximada de 3.8 km, la lanzadera sufrió una desviación de su trayectoria originando graves cargas aerodinámicas que acabaron por partir la lanzadera, la cual acabó explosionando. El objetivo inicial del Ariane 5 era servir como lanzadera del minitransbordador Hermes. Cuando la ESA canceló el proyecto Hermes, el cohete se destinó a cumplir misiones puramente comerciales, lanzando minisatelites.

3. Utilizando el sistema de carga múltiple podía almacenar varios satélites Cluster: 4 satélites de este tipo tenían la misión de estudiar la magnetosfera, su primer intento fue un fracaso XMM-Newton: es un observatorio espacial de rayos X nombrado en honor de Isaac Newton.

4. Lanzamiento El lanzamiento de un Ariane 5 comienza con la ignición del motor de la etapa principal criogénica. Tras la comprobación de su buen funcionamiento, las dos etapas de propulsión por combustible sólido son, a su vez, encendidas para permitir que el lanzador despegue. Cuando el lanzador ha ascendido 60 km., se desprenden las dos etapas de propulsión por combustible sólido y el Ariane 5 continúa su ascensión propulsado por la etapa principal criogénica. Estos propulsores son recuperados posteriormente en la etapa de recuperación de los propulsores sólidos.

5. Pero la ESA, la Agencia Espacial Europea, tampoco ha podido evitar unirse al espectáculo y el mayor y más sonado fue en el vuelo inicial del cohete Ariane-5, que estalló 39 segundos después del lanzamiento. Fue un golpe duro porque era el primer lanzamiento de la nueva generación de cohetes europeos, más grandes, más potentes y con más capacidad que los predecesores Ariane-4. El motivo del desastre fue ridículo: una de las unidades de 64 bits que controlaba la trayectoria hizo unos cálculos y emitió un número que envió a una unidad de 16 bits. Esta no pudo procesar el resultado porque el número era demasiado grande y simplemente ¡no cabía en 16 bits! Por lo tanto, hizo lo que hacen los ordenadores: dio un mensaje de error y se desconectó. Explotó