1. RELATO 18
Había una vez un niño que en sus ratos libres le
gustaba ir a la playa de su sector con su honda, porque allí había
abundantes piedras redonditas para tirar. Pasaba grandes lapsos de
tiempo tirando piedras al agua, le tiraba a las aves que se
acercaban, le hacía puntería a algunas botellas plásticas que
varaban en la playa; en fin, no se aburría para nada con su honda.
Resulta que una tarde, aparecieron por la playa un
par de treiles, también llamados queltehues, que con sus agudos
chillidos molestaron un poco al niño. De seguro, tenían su nido
por ahí cerca y no querían que ningún extraño se acercara.
El niño comenzó a arrojarles piedras con su
honda, sin percatarse que aquellas aves podrían enojarse. Fue así
como elevaban el vuelo y se lanzaban en picada contra el niño.
Éste estaba muy asustado y no tuvo más remedio que arrancar y
no aparecer por el lugar por varias semanas. Cuando ya pasó el
tiempo, los treiles no se veían por aquellos lados…
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2. RESPONDER:
-¿Por qué iba a la playa el niño de este relato?
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-¿A qué cosas le tiraba piedras con su honda?
-¿Qué otro nombre tienen los treiles?
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-¿Qué hizo el niño cuando los vio?
-¿Cómo reaccionaron las aves?
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-¿Qué enseñanza nos deja este relato?
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