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PINOCHO
Una noche hace mucho
  tiempo Juan Grillo se
  asomo a la ventana de
  Guepeto el Carpintero.
-Caramba carambita y
  carambola
Es que Guepeto acababa de
  terminar un hermoso
  mono de madera y
  estaba muy satisfecho
  con su obra.
PINOCHO

-Te llamaré haber, haber, si ya sé
  Pinocho. y al ver que en el
  cielo brillaba la primera estrella
  de la noche murmuró _Como
  me gustaría que fueras un niño
  de verdad y en ese instante el
  Ada azul toco a pinocho con su
  barita mágica, el muñeco pego
  un salto y exclamo -¡¡viva!!
  ¡¡viva!! soy un niño de verdad!!
PINOCHO

Aún no Pinocho contesto el
  Ada _Antes tendrás que
  demostrar que eres
  generoso, valiente y que
  siempre dices la verdad.
  Juan Grillo te ayudará el
  será tu conciencia.
¿conciencia?      Pregunto
  Pinocho –¿qué es eso? –
  ya lo sabrás.
PINOCHO
Al día siguiente Pinocho y
  Juan Grillo salieron rumbo
  a la escuela pero en el
  camino se cruzaron con un
  circo y ahí no más Pinocho
  se puso a cantar y bailar, el
  titiritero dueño del circo
  tenía otros planes para que
  Pinocho no se escapara del
  circo. El muy canalla lo
  encerró en una jaula
  ¡pobre      Pinocho!     sus
  llantos, gritos y ruidos
  fueron inútiles.
PINOCHO
Bueno no tan inútiles por suerte lo
  escuchó el Ada Azul. Quien
  compadecida acudió en su ayuda
  –Pinocho- dijo el Ada ¿por qué no
  fuiste a la escuela? –porque
  porque me persiguieron unos
  monstruos mintió pinocho en el
  mismo instante su nariz comenzó
  a crecer a crecer y a crecer.
¿Qué le pasa a mi nariz? Tal vez dijiste
  una mentira replicó el Ada,
  entonces Pinocho decidió decir la
  verdad solo la verdad, nada más
  que la verdad. Inmediatamente su
  nariz volvió a cortarse.
PINOCHO
Y la jaula se abrió.
 Ya fueron Pinocho y Juan Grillo
    camino a la escuela ¡pero qué es
    eso una diligencia tirada por doce
    burritos! ¡arriba Pinocho grito el
    cochero vamos a la isla del placer!
    Y antes de que el grillo pudiera
    detenerlo ya se había trepado a la
    diligencia. Cuando llegaron a la
    isla ¡que sorpresa se llevaron! la
    isla era un maravilloso parque de
    diversiones.
Las fuentes estaban llenas de helado
    y los monumentos eran de
    chocolate y en los árboles crecían
    frutas avellantadas.
PINOCHO
Aquí ocurre algo muy raro
  exclamo Pinocho.
Demasiado pronto Juan Grillo
  se dio cuenta de lo que
  ocurría por no estudiar los
  niños se transformaban en
  burritos y el cochero los
  vendía a muy buen precio.
Cuando Juan Grillo corrió a
  avisarle a Pinocho, justo a
  tiempo en su cabeza ya
  asomaban dos enormes
  orejas de burro
PINOCHO
Juntos se lanzaron al mar y tras
   mucho nadar y nadar
   llegaron de       vuelta   al
   pueblo, pero en casa una
   mala noticia les aguardaba.
   Guepeto había ido en busca
   de Pinocho y una ballena se
   lo había tragado.
-Tenemos que salvarlo exclamo
   Pinocho y seguido por el
   grillo se volvió a arrojar al
   mar, los dos nadaron y
   nadaron hasta encontrarse
   con la ballena.
PINOCHO
Apenas los vio el monstruo abrió
   su enorme bocaza y se los
   tragó de un solo bocado
Pero ahí estaba Guepeto con que
   alegría se abrazaron
-Ahora saldremos de aquí con la
   barza que he construido
   siempre que la ballena
   estornude.
-Ya sé encenderemos una fogata y
   el humo la hará estornudar.
Así fue porque al estornudar la
   ballena los tres salieron afuera
   con barza y todo.
PINOCHO
Pero las olas eran ¡tan
  grandes! ¡tan grandes! que
  la barza zozobró y Guepeto
  no sabía nadar Pinocho lo
  aferro con todas sus fuerzas
  y nado hasta llegar a la
  orilla, el esfuerzo había sido
  tan tremendo que el pobre
  Pinocho cayo desmayado y
  fue Guepeto quien lo alzo
  en sus brazos y lo llevó
  hasta su casa allí lo deposito
  sobre la cama y se arrodillo
  a su lado llorando
PINOCHO
Entonces apareció el Ada azul
  por generoso, por valiente
  y por decir siempre la
  verdad Pinocho será desde
  ahora todo un niño dijo el
  Ada y tocándolo con su
  barita mágica las orejas de
  burro desaparecieron y
  Pinocho abrió los ojos y
  loco de alegría agarro a
  Guepeto de las manos y se
  puso a bailar con él por
  toda la casa.
PINOCHO

Pinocho ya no me necesita
  ahora es un niño de
  verdad y tiene su propia
  conciencia.
Y mientras Pinocho y
  Guepeto cantaban y
  bailaban Juan Grillo se
  alejó en busca de
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Pinocho y sus aventuras para convertirse en un niño de verdad

  • 1. PINOCHO Una noche hace mucho tiempo Juan Grillo se asomo a la ventana de Guepeto el Carpintero. -Caramba carambita y carambola Es que Guepeto acababa de terminar un hermoso mono de madera y estaba muy satisfecho con su obra.
  • 2. PINOCHO -Te llamaré haber, haber, si ya sé Pinocho. y al ver que en el cielo brillaba la primera estrella de la noche murmuró _Como me gustaría que fueras un niño de verdad y en ese instante el Ada azul toco a pinocho con su barita mágica, el muñeco pego un salto y exclamo -¡¡viva!! ¡¡viva!! soy un niño de verdad!!
  • 3. PINOCHO Aún no Pinocho contesto el Ada _Antes tendrás que demostrar que eres generoso, valiente y que siempre dices la verdad. Juan Grillo te ayudará el será tu conciencia. ¿conciencia? Pregunto Pinocho –¿qué es eso? – ya lo sabrás.
  • 4. PINOCHO Al día siguiente Pinocho y Juan Grillo salieron rumbo a la escuela pero en el camino se cruzaron con un circo y ahí no más Pinocho se puso a cantar y bailar, el titiritero dueño del circo tenía otros planes para que Pinocho no se escapara del circo. El muy canalla lo encerró en una jaula ¡pobre Pinocho! sus llantos, gritos y ruidos fueron inútiles.
  • 5. PINOCHO Bueno no tan inútiles por suerte lo escuchó el Ada Azul. Quien compadecida acudió en su ayuda –Pinocho- dijo el Ada ¿por qué no fuiste a la escuela? –porque porque me persiguieron unos monstruos mintió pinocho en el mismo instante su nariz comenzó a crecer a crecer y a crecer. ¿Qué le pasa a mi nariz? Tal vez dijiste una mentira replicó el Ada, entonces Pinocho decidió decir la verdad solo la verdad, nada más que la verdad. Inmediatamente su nariz volvió a cortarse.
  • 6. PINOCHO Y la jaula se abrió. Ya fueron Pinocho y Juan Grillo camino a la escuela ¡pero qué es eso una diligencia tirada por doce burritos! ¡arriba Pinocho grito el cochero vamos a la isla del placer! Y antes de que el grillo pudiera detenerlo ya se había trepado a la diligencia. Cuando llegaron a la isla ¡que sorpresa se llevaron! la isla era un maravilloso parque de diversiones. Las fuentes estaban llenas de helado y los monumentos eran de chocolate y en los árboles crecían frutas avellantadas.
  • 7. PINOCHO Aquí ocurre algo muy raro exclamo Pinocho. Demasiado pronto Juan Grillo se dio cuenta de lo que ocurría por no estudiar los niños se transformaban en burritos y el cochero los vendía a muy buen precio. Cuando Juan Grillo corrió a avisarle a Pinocho, justo a tiempo en su cabeza ya asomaban dos enormes orejas de burro
  • 8. PINOCHO Juntos se lanzaron al mar y tras mucho nadar y nadar llegaron de vuelta al pueblo, pero en casa una mala noticia les aguardaba. Guepeto había ido en busca de Pinocho y una ballena se lo había tragado. -Tenemos que salvarlo exclamo Pinocho y seguido por el grillo se volvió a arrojar al mar, los dos nadaron y nadaron hasta encontrarse con la ballena.
  • 9. PINOCHO Apenas los vio el monstruo abrió su enorme bocaza y se los tragó de un solo bocado Pero ahí estaba Guepeto con que alegría se abrazaron -Ahora saldremos de aquí con la barza que he construido siempre que la ballena estornude. -Ya sé encenderemos una fogata y el humo la hará estornudar. Así fue porque al estornudar la ballena los tres salieron afuera con barza y todo.
  • 10. PINOCHO Pero las olas eran ¡tan grandes! ¡tan grandes! que la barza zozobró y Guepeto no sabía nadar Pinocho lo aferro con todas sus fuerzas y nado hasta llegar a la orilla, el esfuerzo había sido tan tremendo que el pobre Pinocho cayo desmayado y fue Guepeto quien lo alzo en sus brazos y lo llevó hasta su casa allí lo deposito sobre la cama y se arrodillo a su lado llorando
  • 11. PINOCHO Entonces apareció el Ada azul por generoso, por valiente y por decir siempre la verdad Pinocho será desde ahora todo un niño dijo el Ada y tocándolo con su barita mágica las orejas de burro desaparecieron y Pinocho abrió los ojos y loco de alegría agarro a Guepeto de las manos y se puso a bailar con él por toda la casa.
  • 12. PINOCHO Pinocho ya no me necesita ahora es un niño de verdad y tiene su propia conciencia. Y mientras Pinocho y Guepeto cantaban y bailaban Juan Grillo se alejó en busca de nuevas aventuras.