Caperucita Roja recibe de su madre la tarea de llevar una cesta de frutas a su abuela enferma que vive en el bosque. Su madre le advierte que tenga cuidado con el lobo feroz que ronda por el bosque. Mientras Caperucita camina por el bosque cantando, el lobo la sigue escondido entre los árboles. El lobo alcanza a Caperucita y luego corre a la casa de la abuela para comérsela. Más tarde, cuando Caperucita llega a la casa, el lobo
2. Caperucita, llévale el
cesto de fruta a la
abuela, por favor.
Cuidado en el bosque,
que está el lobo feroz.
Sí
mamá
Os presentamos a caperucita roja. Un día, la
madre le pidió que fuera a llevar un cesto de
frutas a su abuela, que está enferma y vive en
el bosque. Pero, su madre le advierte que tenga
cuidado y no se entretenga por el camino,
porque hay un lobo feroz.
3. Siguió feliz por el camino. Cantando y
saludando a todos los animalitos que
cruzaban su camino. Pero lo que ella no
sabía es que escondido detrás de los
árboles, se encontraba el lobo que la seguía
y observaba..
4. ¡Hola
Caperucita!
¿A dónde vas
con tanta
prisa?
Voy a visitar a
mi abuela que
está enferma, y
a la que llevo
frutas.
El lobo alcanzó a caperucita
y….
5. El lobo salió disparado. Corrió todo lo que
pudo hasta llegar a casa de la abuela.
7. El lobo llamó a la puerta de la abuelita, imitando la voz
de caperucita. La abuela abrió la puerta y no tuvo
tiempo de reaccionar. El lobo entró y se la tragó de un
solo bocado.
8. El lobo se puso el gorrito de dormir de
la abuela y se metió en la su cama para
esperar a Caperucita.
10. Abuelita, estás
cambiada, qué ojos
tan grandes, qué
orejas tan grandes,
y qué dientes tan
grandes!
Caperucita entró y se acercó
a la cama notó que la abuela
estaba muy cambiada. Y
preguntó:
Son para verte
mejor, para
oírte mejor, y
para comerte
mejor!
11. Y el lobo saltando sobre
caperucita, se la comió también
de un bocado.
12. El lobo, con la tripa totalmente llena acabó
durmiéndose en la cama de abuela. Caperucita y su
abuelita empezaron a dar gritos de auxilio desde
dentro de la barriga del lobo. Los gritos fueron oídos
por un leñador que pasaba por allí y se acercó para ver
lo que pasaba.
¡Ayuda,
auxilio!
13. Cuando entró en la casa y percibió todo lo
que había sucedido, abrió la barriga del
lobo, salvando la vida de Caperucita y de la
abuela.
¡Muchísimas
gracias por
salvarnos!