Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
La voz del Amado en la primavera eterna
1. 4 de Marzo de 1947
“¡Una voz! ¡Es mi Amado!
Ahí viene, salt ando
por los mont es,
danzando por los collados.
Ahí viene, est á det rás
de nuest ro muro;
mira por la vent ana,
espía a t ravés de la rej a.
Ahora habla mi Amado
y me dice:
“Levánt at e, amada mía,
hermosa, y ven,
porque ya ha pasado
el invierno, ha cesado
la lluvia, se ha acabado…”
Fonts: KorinnaBT, Libra BT,
For mal436 BT, ProseAntique
(Cant. 2,8-11)
679 kb
2.
3. “Ahora muer o más cont ent a,
porque el Quer er Divino me ha consolado
más que de cost umbre
con vuest ra pr esencia en est os últ imos
inst ant es de mi vida…
4. Veo un lar go, bello y espacioso Camino,
iluminado por inf init os y r esplandecient es Soles…
¡Oh, sí, Los reconozco!
Son los Soles de mis actos
hechos en la Divina Voluntad
5. Es el camino que ahora voy a recorrer ,
es el camino que me ha preparado
el Divino Querer,
es el camino de mi triunfo,
es el camino de mi gloria
para unirme a la inmensa f elicidad
de la Divina Voluntad
6. Es mi Camino,
el Camino que haré que le sea reservado,
el Camino que har é r eservar par a t odas las almas
que quieran vivir en la Divina Volunt ad”
(Palabras dirigidas a su Confesor
poco antes de su piadosa muerte)
7. “… y los ángeles han dicho :
“¡Señor, Te pedimos que muestres a las gentes lo que has realizado
en esta alma con un signo prodigioso de tu Omnipotencia,
para tu Gloria y para el bien de las almas!
No sigas teniendo escondidos los tesoros derramados en ella,
para que viendo y tocando ellos mismos tu Omnipotencia en otra
criatura,
pueda servir de enmienda a los malos
y de mayor acicate a los que quieren ser buenos”(Vol. IV, 2-10-1901)
La Pequeña Hij a
de la
Divina Volunt ad