Visita de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Mª Stma. de la Trinidad al Hospital Civil y acto de imposición de medallas a los enfermos. Sábado, 23 de marzo de 2013
Visita de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Mª Stma. de la Trinidad al Hospital Civil
1. VISITA DE NUESTROS SAGRADOS TITULARES
AL HOSPITAL CIVIL, EL SÁBADO DE PASIÓN 23
DE MARZO DE 2.013
ACTO DE IMPOSICIÓN DE LAS MEDALLAS
Por el RVDO. DON FRANCISCO ARANDA OTERO-Delegado
Episcopal de Hermandades y Cofradías.
- Al comienzo del acto, uno de los sacerdotes leerá un texto evangélico:
“Entrando Jesús en Cafarnaum, vino a él un centurión, rogándole, y
diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente
atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y
dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di una
palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo
autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al
otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se
maravilló, y dijo a los que le seguían: Os aseguro, que ni aun en Israel he
hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente,
y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; mas
los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el
llanto y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como
creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora”. (Mt.
8, 5-13).
A continuación el Rvdo. Francisco Aranda hará un breve comentario sobre
el texto que se ha leído y se iniciará el rezo del Padre Nuestro, del Ave
María y del Gloria.
- Durante el tiempo que dure la retransmisión de la imposición de las
medallas, el vocal de formación de la Cofradía, intervendrá comentando
citas bíblicas.
COMENTARIOS:
1.- Hoy, el Cautivo y su madre Santísima de la Trinidad, vienen a este
Hospital a traer el consuelo, la paz y la esperanza a los enfermos. Así es
Jesús. Está a punto de ser ejecutado en la Cruz y olvidándose de sí, viene a
traer la esperanza a los que la han perdido. Él ha sufrido la traición de
Judas, uno de sus doce más íntimos. Ha sufrido las negaciones de Pedro,
otro de los doce. Ha sido azotado, injuriado, despreciado, coronado de
espinas… Sin embargo, como a las mujeres que le salieron al encuentro por
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2. las calles de Jerusalén aquel primer Viernes Santo, nos dice hoy a todos
nosotros: “No lloréis por mí…” y nos muestra su mirada santa, para que
aprendamos a mirar a los demás cuando nos desprecien; su semblante lleno
de Paz, para que seamos pacificadores en medio de este mundo a veces tan
violento; su aceptación de la pasión y muerte en cruz para la remisión de
los pecados, para que nosotros aprendamos a aceptar nuestras cruces y las
unamos a la suya para darles un valor redentor. Él, nos dice hoy a todos
nosotros: “Ánimo, yo he vencido a la muerte”. Por eso, con su visita al
hospital, trae el consuelo, la paz y la esperanza a todos los que sufren.
TEXTOS BÍBLICOS:
2.- Lc. 4, 42: "Cuando se hizo de día, salió hacia un lugar solitario y la
multitud le buscaba".
Han pasado 2.000 años, y la persona de Jesús sigue teniendo el mismo
poder de atracción hacia la gente. Cuando acudimos a Él, nunca defrauda.
Las personas le buscamos, porque tenemos, a veces sin saberlo, necesidad
de Dios. Y esa necesidad se ve satisfecha si contemplamos su rostro
doliente, sereno y afable; su mirada de perdón; su boca entreabierta, como
iniciando una conversación con un amigo; su porte majestuoso pero no
altanero; su caminar lento saliendo al encuentro de quien le necesita...
3.- Esta necesidad de Dios, es inherente al ser humano, y ya hace miles de
años el salmista que compuso el Salmo 41 reflejó a la perfección lo que
hoy estamos viviendo en Málaga:
Como busca la cierva alabarlo:
corrientes de agua, «Salud de mi rostro, Dios mío».
así mi alma te busca
a ti, Dios mío; De día el Señor
me hará misericordia,
tiene sed de Dios, de noche cantaré la alabanza
del Dios vivo: del Dios de mi vida.
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios? Diré a Dios: «Roca mía,
¿por qué me olvidas?
Las lágrimas son mi pan
noche y día,
mientras todo el día me repiten: ¿Por qué voy andando, sombrío,
« ¿Dónde está tu Dios?» hostigado por mi enemigo?»
¿Por qué te acongojas, alma mía, ¿Por qué te acongojas, alma mía,
por qué te me turbas? por qué te me turbas?
Espera en Dios, que volverás a Espera en Dios, que volverás a
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3. alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío».
4.- Cada persona que hoy sale a la calle para acompañar a estas sagradas
imágenes, tiene un motivo profundo para hacerlo. No estamos aquí porque
sí, más bien todos respondemos a una necesidad, a una gratitud, o a ambas
cosas a la vez. Este acto en el Hospital, tiene como fin llevar a los
enfermos que lo han pedido, el consuelo de Dios que les visita y la
mirada amorosa de una Madre que quiere acompañarlos en su
enfermedad.
5.- Oración a Jesús Cautivo en el año de la FE:
Tú, Señor
Sales a mi encuentro, para levantarme de nuevo
y que recupere las ganas de vivir y de creer en Ti.
Sales a mi paso, y mirándome a los ojos,
quieres que descubra que merece la pena seguirte.
Caminas hacia el Calvario, para hacerme entender
que la vida es grande cuando,
al igual que la tuya, se ofrece por los demás,
¡Ayúdame, Señor, en mi enfermedad!
¡Quiero ser peregrino en este Año de la Fe!
Que tu Palabra no falte en mi equipaje, para conocerte.
Que el ayuno, sea hambre de tu presencia.
Que mi caridad, estalle sin demasiado ruido.
Que mi oración, brote espontáneamente.
Que tu consuelo y el de tu Madre,
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4. me animen a seguir adelante.
¡Ayúdame, Señor, en este Año de la Fe!
A comprender que este tiempo al que Tú me invitas,
Es retorno de los malos modos y de los ásperos caminos.
Reencuentro contigo, de quien me olvido con tanta facilidad.
Y si en algún momento me separo de ti, Señor,
remueve mis entrañas y mi memoria,
para que jamás olvide tantos momentos de tus dolores y sufrimientos,
ofrecidos para mi salvación y la de toda la humanidad.
Amén.
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