2. La ética y la moral pueden parecer lo mismo, pero si te paras a
analizarlas por separado puedes encontrar que tienen algunas
diferencias. Por ejemplo, puede parecer ético que alguien consuma
carne, pues no se incumple ninguna norma social, pero al mismo
tiempo, se puede encontrar la idea de matar a un animal como
repugnante.
3. Lo que este ejemplo de la carne viene a implicar es que una sociedad
o un conjunto de personas tienen una ética como si fuesen reglas de
conducta, mientras que la moral, es más cosa del propio individuo, de
sus propios factores personales y espirituales.
4. La ética influye en las normas de conducta
de una sociedad.
La moral influye en las normas de
conducta de una persona.
5. La ética siempre está muy claramente establecida y muy bien definida.
Tomemos el ejemplo de los profesionales como los médicos o los
abogados. Saben que no pueden revelar el historial clínico de sus
pacientes a nadie que no sea el propio paciente o bajo una orden
judicial que le obligue a hacerlo. Un abogado, a su vez, nunca va a
poner en peligro el interés de su cliente, tiene que defenderle aunque
sea culpable de algún delito.
6. Pero la moral no está tan claramente establecida. A diferencia de la
ética, nos podemos encontrar con dilemas morales, nunca dilemas
éticos.
Vamos con otro ejemplo. El tema del aborto. ¿Es moral abortar?
Por un lado, pueden aparecer convincentes razones que nos hagan
ponernos en su favor., pero por otro lado se está acabando con una
vida humana.
7. Éticamente hablando el asunto es sencillo. Sólo hay que dejarse llevar
por las directrices que son socialmente aceptables y que benefician a
todos. Moralmente, afecta a cada individuo de una manera diferente y
es entonces cuando aparecen los dilemas.
8. Por tanto, podemos ver que la moral y la ética, aunque son
aparentemente similares, en realidad son muy distintas. Mientras la
primera constituye un marco básico de conducta personal, lo que es
correcto o lo que no, la segunda supone un conjunto de directrices o
leyes que definen las prácticas aceptadas así como el comportamiento
de un grupo de personas o sociedad.