El aborto puede definirse como la finalización de un embarazo de forma natural o inducida, existen dos tipos principales, el aborto inducido que ocurre cuando una mujer decide interrumpir un embarazo no deseado por razones médicas o personales, y el aborto espontáneo que se produce de forma natural por enfermedades o infecciones en el vientre. Tanto el aborto inducido como el espontáneo conllevan posibles consecuencias para la salud de la mujer como enfermedades, infecciones e incluso la muerte.