El documento compara el correo electrónico y la correspondencia tradicional. Señala que el correo electrónico tiene una base informal en la escritura y simula la oralidad, mientras que la correspondencia tradicional siempre incluye lugar, fecha, apelación al destinatario y firma. También menciona que el correo electrónico permite el uso limitado del arroba para hacer palabras genéricas como "amig@s".